Ambrose Bierce y la reina de picas, de Oakley Hall - Julia Duce


Solo he podido localizar dos novelas traducidas de Oakley Hall: Warlock y Ambrose Bierce y la reina de picas. No es un autor muy popular, yo diría que casi esta empezando a descubrirse en España. Buscando en internet solo he encontrado antes del bombazo editorial que supuso Warlock una novela publicada en 1952 por Planeta titulada Yo la maté, de la que no he podido encontrar una reseña.

Escritor admirado en USA y profesor de escritura creativa, apoyó en sus principios, las carreras de Richard Ford y Michael Chabon. Tiene la habilidad de trabajar con los géneros y los tópicos consiguiendo trascenderlos. Warlock, novela del oeste, es considerada un clásico y una de las grandes novelas de la literatura norteamericana. De ella ha dicho Thomas Pynchon que es "una de nuestras mejores novelas americanas, es el escenario de una compleja red de conflictos morales y personales a los que se ven enfrentados varios pistoleros y hombres fronterizos en una ciudad del lejano oeste, Warlock"

La editorial Valdemar, acaba de sacar Ambrose Bierce y la reina de Picas.

Es primera de una serie de misterios policíacos protagonizada por el ácido escritor norteamericano como personaje literario. Hall coloca a un Ambrose Bierce y a su joven ayudante en el escenario de un San Francisco, en pleno crecimiento de finales del siglo XIX. Los grandes empresarios del ferrocarril, las mafias políticas, la corrupción y el poder de la prensa,  son los elementos de telón de fondo para una serie de crímenes similares a los de Jack el Destripador y en los que los elementos y coincidencias típicas del folletín mas clásicos, convergen para dar una visión crítica y colorista de la época en la que un miserable minero se puede transformar en el gobernador del estado y una antigua madamme de burdel en un poblacho de mineros, en la esposa de un Lord ingles.

Con minucioso detalle describe las corruptelas y, muy pegado a la los acontecimientos históricos, desarrolla una historia de crímenes atroces que sirve solo de escusa para analizar el desarrollo de los intereses de las grandes compañías con la mirada casi obsesiva del “Bitter Bierce”, el Amargo Bierce como era conocido por sus acres y críticos artículos de prensa en los que la dureza de sus comentarios, lo convirtieron en un influyente periodista de  proyección paralela a la que representa su personaje de la ficción. Aunque en realidad no deja de ser un secundario de lujo, es el joven Tom Redmon, quien investiga, pelea, recibe palizas, se enamora, y persigue a los posibles asesinos que amenazan también la vida se su amada. Mientras Bierce se pavonea en los salones y exhibe su cínico sentido del humor, su misoginia y su vena obsesiva.

Y sin embargo… Y sin embargo desde las primeras páginas el ambiente de novela negra esta también presente: los bajos fondos, las chicas malas, la ingenuidad de su protagonista principal, los polis corruptos, los sindicatos del crimen, los soplones y los periodistas metidos a detectives jugándose la vida. Sórdido y perverso, todos tienen algo que ocultar: desde las altas mansiones a los sórdidos burdeles de una ciudad en expansión.

Pese al título, Bierce no aparece como un ejemplo a imitar, en su pedestal es un poder fáctico, que va mas allá de la ciudad. Es un ser egoísta y cínico, que trata a su mujer y a sus hijos con una cierta maldad premeditada, con un distanciamiento buscado, mientras el se divierte y se deja ver con señoritas de dudosa moral. No sentimos simpatía por el personaje, que no se muestra lúcido, sino obsesionado por encajar la realidad en la medida de su objetivo que es meter en prisión a su enemigo, el gobernador corrupto, hundirle en el fango.  Es lo único que le interesa por encima de descubrir al asesino que aparecerá de forma rocambolesca al final. Mientras su joven ayudante, convertido en un héroe de acción que busca al culpable de esos crímenes, es el lleva el peso más directo de la investigación, y en ese curso de acontecimientos descubrirá algo sobre él mismo. Es el personaje ingenuo y el que atesora las virtudes del héroe y las acciones arriesgadas que le conducirán a sufrir apaleamientos, a proteger a los débiles y a recibir las palizas que a Bierce no pueden darle.

El único pero que podríamos poner a la historia repleta de hallazgos y de aciertos, en la que se mezcla realidad, los hechos descritos son ciertos en su mayor parte, y ficción, es que tal vez sea una aventura para consumo propio, para una sociedad que no necesita buscar las claves de una historia que ya conoce y que al lector europeo le resulta ajena por lo distante y extraña. Es un nuevo mundo y una sociedad naciente en construcción hecha de marginados rechazados por el nuevo continente.

Esos personajes aventureros, que devienen desde la miseria a la cúspide social a base se sus propios logros, en tan poco tiempo, pero usando métodos poco honorables, esa aristocracia social, encaja mal con los esquemas de la vieja Europa y tal vez sea la mayor virtud de un país joven el que todo es posible para los quien saben atrapar las oportunidades.

No es tampoco una glorificación de esas corruptelas, es tal vez una forma de venganza el descubrir debajo los oropeles y de las distancias que se construyen entre las clases sociales, todos son iguales, y nada borra el pasado. Al final todos reciben sus castigos y a la vez nada cambia, porque otros de la misma calaña ocupan los sitios que quedan vacantes.

Mientras, la aventura policíaca continúa, los crímenes horrorosos se relacionan con otras historias desarrolladas en Londres y conducen las sospechas hacia un camino definido que se bifurcará al final en varias posibilidades con los efectos mas típicos del folletín entre personajes ambiguos, paternidades dudosas, pasados vergonzantes. Dos tramas paralelas que se entrecruzan constantemente con el nexo de las obsesiones de "Bitter Bierce" y notas biográficas ciertas, datos históricos contrastables: la campaña contra Huntington, fue real y orquestada por el mismo Bierce, historiadores norteamericanos asi lo han atestiguado, hechos como el inicio del Crack de la industria del ferrocarril en USA. El genial escritor aparece brillantemente reflejado. Bierce,   el de verdad,  fue tambien el arbitro político y critico literario de la época y su influencia era mas que notable, por eso el humilde Tom Redmond, su ayudante y discilpul o literario, es un contraste perfecto que lima los aspectos mas testimoniales e históricos  y  permite a través de él introducir la trama detectivesca  y romántica en la novela,  en un difícil equilibrio entre esa realidad histórica y la aventura pura y dura de la intriga.

4 comentarios:

  1. Julia, no conocía a Oakley Hall.
    Tanto la época como el lugar que ambientan esta obra la hacen atractiva de antemano (ya había leído tu reseña por ahí, en cierta página de Valdemar, pero no me he podido resistir a disfrutarla de nuevo). :D

    ResponderEliminar
  2. Tenía mis dudas, pero me has convencido!!
    Ese fondo que comentas que tiene la novela, y que encima lo que es la historia en sí también prometa, me sirve como garantía, como poco, de que no voy a leer un mal libro ;)

    Tatiasha

    ResponderEliminar
  3. Acabo de leer el libro y no puedo estar más de acuerdo con lo que has comentado, Julia (gran análisis, por cierto).
    Buena novela, con un trasfondo de lo más interesante (es lo que más me ha gustado, por encima de la trama de asesinatos) y con el añadido del inefable Ambrose Bierce.

    Un abrazo,
    Eyre

    ResponderEliminar
  4. Me alegro mucho coincidir , Eyre,

    Andromeda, es un escritor estupendo, Tal vez no tiene la complejidad de Warlock pero es estupenda, y lo mejor es que viene una segunda parte ya de camino.

    ResponderEliminar

No hay comentarios