A veces la locura es una cuestión de perspectivas, de almas heridas por tiempos feroces, y pequeños dramas de tragedias cotidianas. A veces la locura es un gesto de rebeldía contra un sistema establecido, un ansia de libertad, un grito contra la opresión de las costumbres que encorsetan la imaginación y cercenan las alas que buscan la libertad.
Hubo unos tiempos, en épocas de romanticismo desbordado, en el que la locura se consideró una fuente de creatividad, el motor de la inspiración, elemento liberador, y a veces, solo a veces, puede que fuera cierto.
La relación entre literatura y locura es un tema sugerente. Como tema literario los personajes tocados por ella, hacen que nos enfrentemos a los temas que la sociedad evita, es una amenaza, y nos arranca los miedos que nos acongojan.
Dicen que los escritores están predispuestos a la locura y a las dependencias siniestras; en todo caso habría que determinar qué es antes, la locura o la escritura. Hay una amplia galería de escritores que ha devenido en una locura genética o inducida con drogas y adicciones. La imagen del escritor bohemio entre el alcohol y la miseria es difícil de borrar de nuestro imaginario colectivo. La de los que deciden ellos mismos acabar con su vida en medio de una depresión es también notable. Diagnosticados de esquizofrenia, bipolares, depresivos, alcohólicos, drogadictos, inadaptados, hay un amplio catálogo para analizar.
A veces la locura contiene el germen del arte y el artista es un genio que no encuentra acomodo ni comprensión, su creatividad tiene un horizonte sin fronteras, otras produce rupturas en el alma y en la vida. Y nos da miedo, nos provoca el asombro y la incomodidad de lo que no se entiende, y como tal el desconcierto y la desconfianza y también, a veces, obras que nos hacen descubrir lo oculto de la vida.
Iniciamos nuestro viaje a la Locura: como personaje, como inspirador, como mano que escribe las historias.
Me ha gustado tu editorial,porque,en pocas palabras,introduce esa complicada relación entre la locura y la literatura.
ResponderEliminarMuchas gracias, julia.