Sabemos
que el mundo del cine es muy dado, y más en los últimos tiempos, a
poner en imágenes las páginas que leemos en un libro. Gracias a
estas adaptaciones vemos mundos muy lejanos, al igual que otros
cercanos con los que nos podemos sentir muy identificados, corremos
aventuras a su costa, nos enamoramos, a veces incluso lloramos con
sus historias. Todo esto ya lo habíamos leído (o no) en las páginas
que compone esa persona que hay detrás de ellas, el escritor que nos
ofrece su particular visión sobre un asunto o personajes. Suele
quedarse ahí, detrás de esas páginas, a veces participa en el
guión, aunque en otras ocasiones salta a la pantalla como el
personaje estrella, retratados por esos colegas de profesión que son
los guionistas. Mi intención en este artículo es hablar de estas
películas, especialmente aquellas que tratan sobre escritores que
conocemos gracias al cine. Son los escritores ficticios.
Las
experiencias a las que se tiene que someter un creador literario para
desarrollar un trabajo satisfactorio hacen que sea una figura
fascinante para protagonizar una película. La falta de inspiración
de estos ha sido el centro de numerosos largometrajes que se regodean
en los comportamientos extraños que traen consigo dicha etapa. Otras
veces han recurrido a la ficción más inverosímil, cuando el
personaje imagina cosas, y entramos dentro de su cabeza, un lugar
fascinante en la mayoría de ocasiones. No quisiera demorarme más en
entrar en materia propiamente dicha, así que paso a comentar estos
films que han captado mi atención, hablando de las diferentes
visiones que se han dado de los escritores cuya figura no viene
acompañada de un nombre conocido por todos, que también las hay, y
muy buenas, aunque esas las dejaremos para otra ocasión.
Como
he comentado, el mundo del cine está plagado de escritores, y
abundan las adaptaciones de obras literarias, escritores
inventados por otros escritores y retratados por cineastas, y por las
cuales vamos a empezar.
Basadas
en las obras de Stephen King tenemos dos largometrajes bien
conocidos como son ‘Misery’ (1990) y ‘El resplandor’
(1980). En la primera, Rob Reiner se encargó de llevar a la
pantalla al famoso escritor Paul Sheldon, a quien daba vida James
Caan, quien, hastiado de su saga de novelas basadas en el mismo
personaje, Misery, decidía quitarle la vida y dedicarse a escribir
otras historias. Tras sufrir un accidente de coche, Paul era
secuestrado por una fanática desquiciada, llamada Annie Wilkes, a la
que daba vida una impresionante Kathy Bates, que se alzaba con
el Oscar a Mejor Actriz por este trabajo. Mientras se
recupera de sus lesiones es obligado a continuar con la saga. En ‘El
resplandor’, el que va perdiendo la cabeza tras varios meses
encerrado con su mujer y su hijo en un hotel de montaña en la
estación invernal, es el mismo escritor, Jack Torrance (Jack
Nicholson). Nos vamos adentrando en la mente del escritor, cada
vez más perturbado, con una maestría pocas veces vista. Varios
sucesos paranormales y unas imágenes sobrecogedoras, hacen de ella
una de las películas de culto más recordadas de Stanley Kubrick.
Joe
Wright, con la adaptación de la novela de Ian McEwan,
‘Expiación’ (2007), nos da a conocer a una aspirante a
escritora, Briony Tallis (Saoirse Ronan), que con su mente
ávida de historias interesantes, una tarde cambia la vida de su
hermana Cecilia (Keira Knightley) y Robbie Turner (James
McAvoy), al acusar a este de un crimen que no ha cometido.
Posteriormente, en su edad adulta, escribirá una obra en la que
confesará toda la verdad. Es una de las mejores adaptaciones al cine
que he tenido el placer de leer y posteriormente ver en pantalla, con
una banda sonora exquisita.
Mucha gente cree en el bloqueo del escritor, aunque no es el caso de nuestro siguiente protagonista, Grady Tripp (Michael Douglas), profesor de literatura que en ‘Jóvenes prodigiosos’ (2000), de Curtis Hanson, recientemente fallecido. Grady sufre una crisis que hace que no sea capaz de escribir algo lúcido para entregar a su hermano, que también es su agente literario. Han pasado siete años desde que estrenó su anterior y exitosa novela, cuando se da cuenta que un alumno suyo, James Leer (Tobey Maguire), con problemas emocionales y personales, ha escrito una excelente obra que bien podría estar firmada por un escritor de renombre, y que apenas le ha costado esfuerzo.
Roman
Polanski en ‘El escritor’ (2010) se encargó de
adaptar la novela de Robert Harris, en la que un escritor
(Ewan McGregor) es escogido para escribir las memorias de Lang
(Pierce Brosnan), un primer ministro británico , tras la
muerte de la persona que estaba haciendo esa tarea. La cosa se
complica cuando un ex ministro acusa a Lang de crímenes de guerra.
Nuestro protagonista debe investigar lo que hay detrás de la muerte
del anterior escritor, a la vez que su vida puede correr peligro. Una
película muy bien rodada, cargada de suspense, y muy bella
visualmente.
Hay
otras muchas películas que no son adaptaciones de obras
literarias que nos cuentan las peripecias de escritores de
ficción, y que pasaré a comentar a continuación.
Un
escritor (Owen Wilson) viaja con su prometida y sus suegros a
París en busca de inspiración para su primera novela en ‘Midnight
in Paris’ (2011). En uno de sus paseos solitarios por la
ciudad, en la medianoche, algo mágico pasa y se encuentra de repente
en los gloriosos años 20, donde conocerá a sus ídolos entre los
que se encuentran F. Scott Fitzgerald, Ernest Hemingway, Pablo
Picasso... Estos personajes le darán consejos sobre cómo debe
enfocar su novela. Una situación surrealista que Woody Allen
resuelve con maestría, en una de las películas más brillantes del
creador neoyorkino.
‘Mejor…
imposible’ (1997) nos lleva de nuevo a Jack Nicholson,
que esta vez conseguiría el Oscar por su interpretación de un
escritor cascarrabias con un trastorno obsesivo-compulsivo. Conocerá
a una camarera, a la que da vida Helen Hunt (también
consiguió la estatuilla dorada), que podrá ser la llave para
suavizar el carácter del escritor. La perfección de un guión como
una navaja afilada que firma James L. Brooks, quien también
se encarga de la dirección, eleva esta película encantadora con
historia sencilla que nos sacará más de una carcajada. De esas
películas que, citando textualmente, “hacen que queramos ser
mejor personas”.
En
‘Descubriendo a Forrester’ (2000), de Gus Van Sant,
un chico de color no desarrolla todas sus facultades para la
literatura en el instituto por miedo a destacar. Prefiere centrarse
en el deporte, campo en el que también es brillante. Un día conoce
al misterioso Forrester (Sean Connery) que vive afincado en un
apartamento del Bronx, quien un día, por casualidad, le corrige sus
trabajos de literatura. Tras descubrir que no hace muchos años era
un escritor de renombre, cada vez se hacen más cercanos, acepta su
ayuda y mejora mucho en sus clases, lo que le lleva justo al punto de
mira de su profesor. Me pareció interesante cómo la relación entre
ambos protagonistas les llevará a mejorar en diferentes ámbitos
personales.
Por
otra parte, muchos de los espectadores ya conocíamos a nuestro
siguiente escritor, al que en el inicio de la película vemos
presentar su libro en París en la famosa librería Shakespeare &
Company. Estamos hablando de Jesse (Ethan Hawke),
protagonista de ‘Antes del atardecer’ (2004), segunda
entrega de la trilogía de Richard Linklater, al que ya
conocimos en ‘Antes del amanecer’ (1995), cuando conocía
a Celine (Julie Delpy) en un tren, cuando pasaron una noche
inolvidable en Viena. Los protagonistas se vuelven a encontrar años
después en la ciudad francesa, por la cual pasean durante una tarde
en la que hablarán de muchas cuestiones, y donde el espectador se da
cuenta que sigue habiendo esa chispa que ya había entre ellos en la
primera entrega.
No
solo de novelistas vive el cine cuando a escritores se refiere, y en
‘El crepúsculo de los dioses’ (1950) del genial Billy
Wilder, el protagonista es un guionista con deudas y sin éxito
de Hollywood, Joe Gillis (William Holden), quien empieza la
película contándonos su historia con voz en off. Cuando dos
cobradores le persiguen, su coche sufre un pinchazo y se encontrará
en una mansión, que pertenece a una estrella del cine mudo, Norma
Desmond (Gloria Swanson). Cuando ella averigua que su
inesperada visita es guionista, le ofrece reescribir el guión que
ella había escrito, y que espera que sea su regreso a la gran
pantalla.
Quiero terminar comentando una película que quizás es menos conocida pero que cuando la vi me pareció muy original. Concretamente, me estoy refiriendo a la película que tiene como directores a Jonathan Dayton y Valerie Faris, ‘Ruby Sparks’ (2012), donde un joven novelista llamado Calvin (Paul Dano) se encuentra en una fase donde es incapaz de escribir. Tras una serie de sueños, empieza a escribir sobre Ruby Sparks (Zoe Kazan, quien también escribiría el guión), a la que considera la chica de sus sueños, una protagonista que salta al mundo real. Tras parecerle lo más extraño del mundo, ambos empiezan a salir juntos, pero siempre que Ruby no se comporta como el protagonista desea, cambia su personalidad de manera extremista, lo que conllevará cambios extremistas en su modo de actuar. Me pareció una genialidad de guión y una lección sobre cómo las personas no pueden ser lo que nosotros queramos que sean porque al final siempre algo se torcería.
Por
supuesto, estas no son las únicas películas sobre escritores,
quedan muchas en el tintero, pero son las que yo he visto, y por una
u otra razón han llamado mi atención hasta el punto de querer
hablar de ellas en este artículo que pretende acercar estas obras
cinematográficas a quienes no las conozcan, o sí, pero nunca se
hayan animado a ponerse con ellas, y es la razón por la que no he
desvelado el final de ninguna de ellas. Yo las encuentro todas muy
interesantes y nos muestran una gama muy diversa de cómo los
diferentes escritores se comportan. Creo que ninguno es igual a otro
en esta especie de lista que he confeccionado, y espero que
disfrutéis de ella tanto como yo lo he hecho redactándola.
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