El teatro en televisión: Estudio 1 - Raquel Sáez (Eyre)

Si bien la simple lectura de un texto teatral es fuente de deleite, reflexión o diversión (su esencia está ahí, a fin de cuentas), no se puede ignorar la naturaleza misma del género: el teatro se crea para ser representado. ¿En cuántas ocasiones, tras la lectura de una obra teatral, hemos deseado poder verla interpretada en escena? Lamentablemente, no siempre se nos presenta esa posibilidad. Por fortuna, el cine y la televisión han venido a suplir esa carencia en numerosos casos, con resultados más o menos satisfactorios. Y he aquí que, cuando busco representaciones de calidad, mi mente me conduce indefectiblemente al mítico Estudio 1, todo un referente para los aficionados al teatro, pese a que muchos ni siquiera habíamos nacido cuando el programa alcanzó su máximo apogeo.

Es justo reconocer el importante papel desempeñado por la televisión pública española al acercar el género a la pequeña pantalla. Desde el comienzo de sus emisiones, allá por la década de 1950, TVE apostó por los espacios dramáticos, que adoptaron varias modalidades: funciones teatrales retransmitidas desde auditorios, piezas concebidas expresamente para televisión, y, por último, adaptaciones de obras narrativas y teatrales escenificadas en plató. De esta forma, el teatro irrumpió en los hogares españoles. Programas de producción propia, primero en riguroso directo y más tarde, tras la aparición del magnetoscopio, grabados, editados y emitidos en diferido. Los avances en el campo audiovisual permitieron perfeccionar la técnica y con ello mejorar la factura de estos espacios, que culminarían con el nacimiento de "Estudio 1". 

"Estudio 1" permanece en la memoria colectiva como el programa teatral por excelencia, el buque insignia del teatro en televisión. Inició su andadura en octubre de 1965 y se mantuvo en antena durante dos décadas con una periodicidad regular. A mediados de los años 80, se fueron espaciando las emisiones hasta prácticamente desaparecer de la parrilla. A pesar de que en los últimos años se ha intentado tímidamente retomar el formato con funciones esporádicas, el programa ya no parece tener cabida, debido, quizá, a un cambio en las preferencias de los telespectadores y en la forma de hacer televisión. Ante la falta de continuidad y de reposiciones, contamos con un recurso tan valioso como son los archivos online de RTVE para recuperar buena parte de las obras emitidas.

Durante la época de mayor popularidad (los años sesenta y setenta), se realizaron centenares de representaciones y el programa se convirtió en uno de los favoritos de la audiencia. Señal de su fama y trascendencia es el hecho de que se conocen como "estudios 1" funciones que en realidad se emitieron en espacios de distinta denominación.

A lo largo de esa etapa se escenificaron los títulos más significativos de la historia del teatro universal, abarcando desde las obras más profundas hasta las más livianas de mero entretenimiento, de autores patrios y foráneos de todos los tiempos, desde los clásicos grecolatinos hasta los éxitos contemporáneos, pasando por Shakespeare, Molière y los dramaturgos del Siglo de Oro español. 

Bajo la magistral batuta de directores como Juan Guerrero Zamora, Gustavo Pérez Puig, Pedro Amalio López o Alberto González Vergel (por mencionar a los más habituales), los actores de mayor prestigio de nuestras tablas desfilaron con asiduidad por los platós de Prado del Rey. Se hicieron familiares los rostros de José María Rodero, José Bódalo, Lola Herrera, Jesús Puente, Ismael Merlo, Francisco Valladares, Luis Varela, Gemma Cuervo, los hermanos Gutiérrez Caba (Irene, Julia y Emilio), Amparo Baró, José María Caffarel... entre muchos otros. 

Sería una ardua y extensa tarea reseñar los cientos de obras adaptadas en el programa, fueron muchas las que calaron en los espectadores. Entre las mejor valoradas podemos encontrar el brillante montaje de Doce hombres sin piedad (1973), la impactante versión de Las brujas de Salem (1965), la memorable Muerte de un viajante (1972), la fascinante Seis personajes en busca de autor (1974), o varias e impecables adaptaciones de esos clásicos que nunca decepcionan. 

Os invito a descubrir ese tesoro que es el archivo de RTVE y repasar el catálogo de "Estudio 1". Hallaréis obras para todos los gustos y para cada tipo de público. Disponeos a disfrutar con garantías de una función con un elenco de reconocido talento.