Leon, Venecia y Brunetti - Lifen

Donna Leon es la autora de una colección de novelas policiacas ambientadas en Venecia con enorme éxito de ventas y crítica. Nacida en los Estados Unidos, en la actualidad reside en Venecia y, sin embargo, sus novelas no están traducidas al italiano y en la ciudad es una desconocida. Quizá eso sea porque Donna Leon no tiene ningún problema en ser poco complaciente con su ciudad de adopción  y mucho menos con sus políticos.

Protagonizadas por Guido Brunetti, comisario de la policía veneciana, no es él el principal personaje de las mismas sino la ciudad. Venecia es el leitmotiv de su obra. De la mano del comisario, Donna Leon nos pasea por una Venecia en la que encontramos reflejado lo bueno y lo malo de una ciudad que hunde sus cimientos en el agua, desde sus maravillas arquitéctonicas hasta el maltrato que sufre la ciudad a manos de sus políticos y también de los turistas que la asedian sin descanso.

Fantásticamente ambientadas, todas sus novelas nos ofrecen un maravilloso recorrido sin levantarnos del sofá. Desde la Questura al Teatro de la Fenice en un parpadeo; de la Piazza San Marcos a Murano o Bari, pasando bajo los puentes de la ciudad, a bordo de los vaporettos que, a modo de autobús, circulan por sus canales; observando como la omnipresente y sempiterna agua lame sus cimientos y los erosiona lentamente.

El humilde origen de nuestro protagonista encuentra su contrapunto en la ascendencia aristocrática de su mujer, Paola,  hija de un conde veneciano, pero no por ello dedicada al dolce far niente aristocrático sino a la docencia universitaria, con  una opinión propia muy lejana de sus raíces familiares. Gracias a esto, las novelas se salpican a veces de discusiones y debates sobre todo lo humano y divino que le pueda afectar a ella misma y a su familia. O simplemente a su entorno.

También la gastronomía tiene su lugar en la vida de Brunetti de manos, precisamente, de su mujer, que prepara todos los días unos platos que hacen que pierdas el sentido solo con leer su descripción. De hecho, la autora publicó un libro en el que aparecen las recetas, Sabor a Venecia. A la mesa con brunetti.

Los más de veinte libros que componen la saga nos ofrecen una serie de reflexiones sobre los problemas que aquejan no solo a Venecia, sino que son extensibles al conjunto de la sociedad italiana y viejos conocidos nuestros: la corrupción, la inmigración, la burocracia, las obras en la ciudad, la crisis... De la misma forma, y dado que es Venecia la protagonista, la autora no ha podido olvidar esos problemas que sacuden a la ciudad de vez en cuando, últimamente con más frecuencia que en otras épocas y que son muy propios de la ciudad como el acqua alta, un fenómeno que desconocía y que me parece  estremecedor y quizá por lo agobiante que es pensar que cada cierto tiempo (hasta 60 veces por año) el agua de los canales sube hasta inundar parte de la ciudad, ya sea poca o mucha. Eso puede explicar también el carácter de los venecianos. Y de Brunetti y compañía, tomárselo todo con filosofía vendría a ser una de sus máximas.

Quizá parte del éxito de esta saga sea que nos presenta a un protagonista muy humano, muy cercano a nosotros con sus luces y sus pequeñas sombras y muy alejado del prototipo del detective habitual en este tipo de novelas que suele ser amargado, muy cínico, sin familia ni perrito que le ladre, mientras que Brunetti contiene su cinismo, que también saca a pasear de vez en cuando, a base de ilusionarse una y otra vez por todo lo que le rodea.

En lo que si coincide con el resto de sagas de novela policíaca es en tener un jefe que es un verdadero inútil, más preocupado por su imagen personal y por ascender en el escalafón y quedar bien con sus superiores, que por resolver los casos que se van presentando. Afortunadamente, Brunetti cuenta con la colaboración del sargento Vianello y de la signorina Elettra, una elegantísima secretaria y una verdadera hacker que  localiza los datos más variopintos sin despeinarse ni el flequillo y sin renunciar a los maravillosos ramos de flores que siempre adornan su despacho y que se pagan con cargo a la cuenta del payaso del Vicequestore. En realidad, todos los casos se resuelven a pesar de las intervenciones de este sujeto y prácticamente a sus espaldas.

Verdaderamente, no podría elegir un solo libro entre los veintitrés que componen la saga. Entre tanto caso es inevitable que alguno sea un poco menos bueno que otro pero de lo que no hay duda es de que todos son muy entretenidos y que su lectura es profundamente adictiva.

Serie Brunetti

1.  Muerte en la Fenice (Death at La Fenice, 1992)
2.  Muerte en un país extraño (Death in a Strange Countr, 1993)
3. Vestido para la muerte (The Anonymous Venetian o Dressed for Death, 1994)
4. Muerte y juicio (A Venetian Reckoning o Death and Judgment, 1995)
5.  Acqua alta (Acqua Alta o Death in High Water, 1996)
6.  Mientras dormían (The Death of Faith o Quietly in Their Sleep, 1997)
7.  Nobleza obliga (A Noble Radiance, 1997)
8.  El peor remedio (Fatal Remedies, 1999)
9.  Amigos en las altas esferas (Friends in High Places, 2000)
10. Un mar de problemas (A Sea of Troubles, 2001)
11. Malas artes (Willful Behaviour, 2002)
12. Justicia uniforme (Uniform Justice, 2003)
13. Pruebas falsas (Doctored Evidence, 2004)
14. Piedras ensangrentadas (Blood from a Stone, 2005)
15. Veneno de cristal (Through a Glass, Darkly, 2006)
16. Líbranos del bien (Suffer the Little Children, 2007)
17. La chica de sus sueños (The Girl of His Dreams, 2008)
18. La otra cara de la verdad (About Face, 2009)
19. Cuestión de fe (A Question of Belief, 2010)
20. Testamento mortal (Drawing Conclusions, 2011)
21. La palabra se hizo carne (Beastly Things, 2012)
22. El huevo de oro (The Golden Egg, 2013)
23. Muerte entre líneas (By Its Cover, 2014)

Otras novelas

• Las joyas del paraíso (The Jewels of Paradise, 2012), sobre la vida del compositor del siglo XVII Agostino Steffani. Proyecto en común con la mezzosoprano Cecilia Bartoli, que grabó a su vez el disco "Mission".

Otras obras

• Sin Brunetti (2006)
• Sobre Venecia (2006)
• El Sabor de Venecia (2011)