Rudolf Ditzen / Hans Fallada - Raquel Sáez (Eyre)




Inestable, alcohólico, drogadicto, delincuente…  Hans Fallada (1893 - 1947) sufrió continuos altibajos a lo largo de su vida: saboreó las mieles del éxito, periodos de gran notoriedad como escritor que se alternaron con malas rachas debidas a problemas personales y políticos. En su obra (encuadrada en su mayor parte en el movimiento realista de la Nueva Objetividad) enfocó su mirada en los «pequeños hombres», los ciudadanos germanos corrientes y sus circunstancias durante una era agitada de la historia de Alemania, desde principios del siglo XX hasta la Segunda Guerra Mundial.



Rudolf Wilhelm Friedrich Ditzen (auténtico nombre de Hans Fallada) nació en 1893 en el seno de una familia burguesa. De carácter taciturno y salud quebradiza, Rudolf tuvo dificultades de adaptación en su infancia y adolescencia, lo que le llevó a aislarse y refugiarse en su mundo interior y en los libros que leía con avidez.

En 1911, a los 18 años, un episodio le marcaría profundamente: Ditzen se batió en duelo con un compañero de escuela, Hanns Dietrich von Necker, lance planeado para encubrir un pacto de doble suicidio. El duelo se saldó con la muerte de Necker y el internamiento de Ditzen, quien sobrevivió y fue acusado de asesinato, pero quedó libre de cargos al ser declarado inimputable por trastorno mental y confinado en una institución psiquiátrica. Una vez fuera del sanatorio en otoño de 1913, fue enviado al campo y desempeñó diversas labores. Rudolf definió esta etapa como enriquecedora, pues salió de su aislamiento y aprendió a relacionarse, así como a observar lo que ocurría a su alrededor.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, quiso alistarse en el ejército, pero fue rechazado por «no apto». Fue a parar a Berlín, donde colaboró en un comité que supervisaba el cultivo de patatas. Finalizado el conflicto, escribió su primera novela, titulada Der junge Goedeschal, que firmó como Hans Fallada (nombres tomados de los cuentos de los hermanos Grimm). Adoptó el pseudónimo a causa de la condición impuesta por su padre de que no publicara con su nombre real. El padre, Wilhelm Ditzen, un importante juez, no aprobaba los deseos de su hijo de convertirse en escritor ni confiaba en que pudiera ganarse la vida de esa manera. Otra razón esgrimida por Wilhelm fue que el suceso del duelo, que tuvo tanta repercusión, todavía era muy reciente.

Der junge Goedeschal fue publicada por la editorial de Ernst Rowohlt en 1920. Tanto esa novela como la siguiente, Anton und Gerda (1923), ambas de fondo autobiográfico e influidas por el Expresionismo, pasaron sin pena ni gloria. Años más tarde, Fallada renegaría de estas dos primeras obras, afirmando que no eran realmente creaciones suyas, sino que fueron instigadas por «una mujer ambiciosa», cuyo nombre no se conoce.

En esta época se agravaron los problemas de abuso de sustancias provocados por su adicción al alcohol y a la morfina. Ditzen regresó al trabajo en el campo y fue encarcelado en dos ocasiones (en 1924 y 1926-1928) condenado por robo y desfalco, delitos que cometió para poder costear su drogodependencia.

A finales de esa década, dio un vuelco a su vida: trató de desintoxicarse, conoció a Anna Margarete Issel (llamada familiarmente Suse) en Hamburgo y se casó con ella en 1929. Suse se convirtió en un punto de apoyo y estabilidad para su marido. La pareja se trasladó a la región de Holstein, donde Rudolf fue contratado por un periódico local, ascendiendo desde comercial de suscripciones y anuncios a reportero. Estas vivencias las plasmaría en su futura novela Bauern, Bonzen und Bomben.

Por aquel entonces, se reencontró con Ernst Rowohlt, quien le ofreció la posibilidad de mudarse nuevamente a Berlín y un empleo de oficinista en su editorial. Esta ocupación le permitió retomar sus aspiraciones literarias y así surgió Bauern, Bonzen und Bomben (1931). La novela recrea en la ficticia localidad de Altholm la revuelta y boicot de los campesinos de Neumünster y el juicio al que fueron sometidos en 1929, sucesos que Ditzen cubrió cuando era reportero.

En 1932 se publicó Kleiner Mann - was nun? (Pequeño hombre, ¿y ahora qué?), que narra la lucha de una joven pareja de recién casados por salir adelante durante la crisis económica de la Gran Depresión. Enorme éxito de crítica, lectores y ventas, la novela saneó las finanzas de la editorial Rowolht, fue traducida a varios idiomas y tuvo dos adaptaciones cinematográficas: la primera, de 1933 firmada por el alemán Fritz Wendhausen; la segunda, de 1934, rodada en Hollywood bajo la producción de Universal Studios, con Frank Borzage en la dirección y Douglass Montgomery y Margaret Sullavan en los papeles protagonistas.

Tras la llegada de Hitler al poder, Fallada, al contrario de otros escritores e intelectuales compatriotas, permaneció en Alemania. En los primeros tiempos, tuvo que enfrentarse a denuncias y encontronazos con el régimen, sus novelas fueron desaprobadas y fue tachado de «autor no deseado». A raíz de estos episodios, Ditzen se instaló con su familia en Carwitz en busca de una mayor tranquilidad.

Residencia de los Ditzen en Carwitz entre 1933 y 1944. Actual Museo y Archivo de Hans Fallada

Ni simpatizante nazi ni firme opositor, intentó mantener una posición neutral e incluso hizo concesiones para eludir la censura y poder continuar escribiendo, algo que fue muy criticado. Fallada se defendió alegando que no podía vivir y escribir fuera de su país, que pese a todo prefería permanecer en su patria antes que disfrutar de una «felicidad ilusoria» en el extranjero, según se justificó en el diario que escribiría unos años más tarde.

En 1937 apareció Wolf unter Wölfen (Lobo entre lobos), cuya trama sigue la evolución de un grupo de personas durante varios meses de 1923, pocos años después de la catastrófica derrota alemana en la Primera Guerra Mundial y las duras condiciones del Tratado de Versalles, que originaron una brutal inflación que asfixió a la población, provocando descontento social, situación reconstruida en la novela. Presenta asimismo una versión ficcionalizada del fallido Putsch de Munich (intento de golpe de Estado por parte del Partido Nacionalsocialista). Ésta es una de sus mejores y más ambiciosas novelas y fue elogiada por el poderoso ministro de Propaganda del Tercer Reich, Joseph Goebbels, quien vio en ella una crítica a la República de Weimar y alabó el talento de Fallada.

Como consecuencia de esto, es importante destacar la obra Der eiserne Gustav (Gustav el férreo), encargada por el régimen como parte de un proyecto para una película sobre una familia alemana durante la Gran Guerra y años posteriores, personajes basados en la historia real del cochero Gustav Hartmann. La trama en la primera versión escrita por Fallada concluía a finales de la década de 1920, pero Goebbels requirió al autor que la prolongara hasta el ascenso del Partido nazi y mostrase la «salvación» que supuso el nuevo gobierno. Ditzen reconoció en su diario que claudicó por miedo y que no era un héroe. La novela se publicó en 1938, pero el proyecto de la película quedó abandonado.

Las presiones y preocupaciones afectaron negativamente a su vida personal y volvió a caer en la bebida y las drogas. Todo ello deterioró su relación con Anna, de la que se divorció en julio de 1944. Al mes siguiente, un Ditzen ebrio amenazó a su ex-mujer con un arma de fuego y fue ingresado en un centro psiquiátrico de Strelitz. Allí, habiendo conseguido que le facilitaran papel y pluma con el pretexto de trabajar en una novela antisemita supuestamente acordada con Goebbels, redactó en su lugar un manuscrito en el que recogía sus experiencias durante su estancia en la institución y episodios previos de su vida bajo la dictadura nazi. Este diario fue publicado íntegramente por primera vez décadas después de la muerte de Fallada, en 2009, con el título de In meinem fremden Land (En mi país desconocido). El manuscrito también incluía cuentos para niños y la novela Der Trinker (El bebedor), que vio la luz en 1950. El bebedor tiene una base autobiográfica y relata el descenso a los infiernos y la degradación de un hombre arruinado por el alcoholismo. Ditzen fue puesto en libertad en diciembre de 1944.

En  febrero de 1945, contrajo segundas nupcias con Ursula Losch, una mujer mucho más joven que él con la que compartía la adicción al alcohol y a la morfina. Unos meses después, tras la derrota de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial y bajo la ocupación del Ejército Rojo, fue designado alcalde interino de Feldberg.

De vuelta en Berlín, conoció a Johannes R. Becher, que había regresado a Alemania tras una década de exilio en la Unión Soviética. Becher fue el primer presidente de la Asociación Cultural para la Renovación Democrática de Alemania y pretendía regenerar la cultura germana dentro de una línea antifascista. Por esta razón, entregó a Ditzen la documentación de la Gestapo referente al caso de Otto y Elise Hampel, una pareja de disidentes que realizaron una campaña contra el régimen nazi, y le sugirió que la usara como base para una novela. En un primer momento reacio a cumplir con el encargo, Fallada fue demorando el inicio del trabajo, escribiendo mientras tanto artículos para revistas y otra novela: Der Alpdruck, que describió como «un documento de cómo los alemanes sintieron, sufrieron y actuaron desde abril de 1945 hasta el verano de 1946». Fue publicada póstumamente en 1947.

Finalmente, comenzó a escribir la novela sobre los Hampel (Quangel en la ficción) en septiembre de 1946. La historia fue creciendo en él y terminó el primer borrador en veinticuatro días. Jeder stirbt fur sich allein (Solo en Berlín) se convirtió en su obra maestra, una novela de la que se sintió satisfecho y orgulloso, situándola al mismo nivel que Lobo entre lobos. Por desgracia, Ditzen -ya con la salud muy deteriorada- murió en febrero de 1947, meses antes de que fuera publicada.

Placa conmemorativa colocada en la residencia de Berlín donde Fallada pasó sus últimos meses. Se lee: «En esta casa vivió durante su último año el escritor HANS FALLADA. Aquí escribió la novela "Jeder stirbt für sich allein"»



Bibliografía selecta

Bauern, Bonzen und Bomben: A Small Circus (Penguin Hardback Classics, 2012)
Kleiner Mann - was nun?: Pequeño hombre, ¿y ahora qué? (Maeva, 2009) 
Wolf unter Wölfen: Lobo entre lobos (Caralt, 1973) / Wolf among Wolves (Melville House Books, 2009
Der Trinker: El bebedor (Seix Barral, 2012)
In meinem fremden Land: En mi país desconocido. Diario de la cárcel, 1944 (Seix Barral, 2012) 
Jeder stirbt für sich allein: Every Man Dies Alone (Melville House Books, 2009) / Alone in Berlin (Penguin Modern Classics, 2009) / Solo en Berlín (Maeva, 2011) 
Wie ich Schriftsteller wurde (ensayo escrito por Hans Fallada en 1946): "How I Became a Writer" (traducción de Geoff Wilkes para Melville House Books)


10 comentarios:

  1. Aunque sí tenía claro que la de Hans es una biografía de lo más interesante y turbia, muchas cosas no las conocía, y de otras solo sabía algo "por encima".

    Me ha encantado el artículo, nos viene genial a los que hemos leído algo de Hans Fallada, y sobre todo, a los que no, ¡¡para que se lancen!! Más interesante no puede pintar después de leer esto :)

    Un beso!!

    ResponderEliminar
  2. Paula: te recomiendo que eches un vistazo a En mi país desconocido. Diario de la cárcel, 1944. Como "fan" de Fallada que eres no lo puedes pasar por alto, es interesantísimo ;)

    Un beso y gracias.

    ResponderEliminar
  3. Yo soy de los que no han leído a Fallada y por culpa de este artículo se van a lanzar, sin duda. Has hecho un hermoso trabajo; se nota que conoces bien al autor y su obra. ¡Gracias!

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Sue :)
    De Fallada te recomiendo "Pequeño hombre, ¿y ahora qué?", "Lobo entre lobos" (aunque pienso que es un tanto extensa) o la magnífica "Solo en Berlín". Espero que te gusten si decides leerlas.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Yo tampoco conocía la obra de Fallada, pero me han dado muchas ganas de leer algo de él...¡menuda historia la de su vida! Muy interesante el artículo, Eyre, gracias por compartirlo.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  6. Gracias, hierbamora :)
    Fallada fue un autor muy popular en Alemania; sin embargo, su nombre cayó en el olvido en el extranjero. No ha sido hasta hace pocos años que su obra fue recuperada a nivel internacional.

    ResponderEliminar
  7. Impresionante biografía y magnífico artículo. Gracias Eyre por tan maravilloso trabajo. Aunque he leído algo de Fallada creo que todavía me faltan algunas indispensables.

    Enhorabuena por este maravilloso y exhaustivo análisis de un autor que se lo merece y ha tenido una de las mejores plumas para darlo a conocer en este rincón tan especial.

    Un gran beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Caro :)
      Esperemos que reediten más novelas suyas.
      Un beso.

      Eliminar
  8. Por fin me he acordado y he leído el artículo.
    Me quedé muy tocada después de leer "Solo en Berlín" porque me pareció una obra muy dura. Supongo que pasado un tiempo podré ponerme de nuevo con él.
    Gracias por el artículo, ha sido muy interesante conocer más de la vida de este hombre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Lifen :)
      Te dejo una sugerencia: "Pequeño hombre, ¿y ahora qué". Una historia, pese a la crisis económica, más amable y esperanzadora que "Solo en Berlín".

      Eliminar

No hay comentarios