Si el formato del libro tradicional está forzado a reinventarse, parece que algunos libreros no están dispuestos a ir a menos. En los últimos años están apareciendo multitud de lugares que tratan de transformar la relación entre lector y producto literario. Uno de los mejores ejemplos en la ciudad de Valencia lo encontramos en Bibliocafé (Amadeu de Saboia, 17), un gran local que aúna librería, cafetería y animación literaria que lleva ya varios años en funcionamiento con un éxito que va creciendo.
“Las librerías tradicionales tienen que reinventarse. El concepto de librería tradicional tiene una vida muy limitada, hay que ofrecer un valor añadido”, nos cuenta José Luís Rodríguez-Núñez, propietario y encargado de Bibliocafé, en una mañana algo liada de trabajo. En esta original librería han buscado ese valor añadido y parece que lo empiezan a encontrar en el maridaje entre café y libros, al que tratan de sumar la creación literaria y la tertulias.
“La idea surgió al encontrar en el extranjero un modelo de local que creíamos que faltaba en Valencia. Queríamos crear una librería con un fuerte sentido cultural, permitiendo todo tipo de manifestaciones: no sólo para un público elitista, que muchas veces es a lo que se reducen este tipo de lugares”.
Bibliocafé se divide en tres grandes espacios: una amplia cafetería con cabida para un público numeroso, una sala repleta de estantes de las novedades literarias y con libros especializados en creación y relatos, y una pecera de cristal en el medio del local donde se celebran los talleres y cursos de escritura. Un lugar luminoso y agradable que acoge al lector.
Sin duda, el reto de Bibliocafé es poco desdeñable y más en estos tiempos en que el mundo de la edición está, como mínimo, complicado. Para hacer frente a esa situación, han impulsado una interesante iniciativa: la autoedición. Nóveles escritores pueden ver sus libros publicados de una forma relativamente económica. “Invitamos a la gente a escribir, a publicar, a difundir y a que presenten aquí sus libros”, cuenta José Luis. La mayoría de estos libros se venden exclusivamente en este local. Son autores nóveles que entran en el círculo de las publicaciones. En algunos casos es difícil que se vendan más allá del círculo del autor, pues son obras personales, pero también se publican obras de calidad con mayor difusión, como es el caso del proyecto colectivo y original de “Relatos a fuego lento”.
Otra muestra de esos impulsos de autoedición son dos compendios de relatos presentados recientemente. El arquitecto José Luís Gómez-Perreta presentó hace unas semanas “Relato de ocho guerras”, un conjunto de relatos enmarcados en los más importantes conflictos bélicos desde el siglo XV. Historias de entre 15 y 20 entre las que destacan algunas como “La Guerra Grande”, “Entre arrozales” o “La increíbles historia de la familia Olavarrieta”.
Carmen Barrachina es la autora de otro de los libros autoeditados: “Cuentos de Madrugada”. Barrachina decidió reunir en este libro algunos relatos que había ido escribiendo durante muchos años. Experiencias de la propia autora con un añadido de ficción. Cuentos que piensa en la madrugada y escribe al llegar al teclado y que ahora se ha atrevido a publicar.
La mayoría de estos proyectos parten de talleres de relatos y de autoedición tutorizados por Mauro Guillén al que acuden apasionados lectores y amantes del mundo de la escritura. Una de las alumnas del curso de autoedición es Fuensanta Niñerola: "asistí hace unos meses a un curso de autoedición al que fui más por curiosidad que por ganas de autoeditarme. Ahora también me sirve para ayudar a algunos autores que quieren publicar".
Además, en Bibliocafé celebran otras actividades como exposiciones, conciertos, tertulias o encuentros con autores. Algunos de quienes ya han visito este local son Paul Preston, Carmen Amoraga, Andrés Pascual o Núria Roca.
En una iniciativa que pretende transformar la relación con el sector del libro, no todo puede quedarse en el papel: "Tenemos pensado entrar en el ámbito del libro digital en un futuro próximo: hay que apostar sin miedo por los nuevos tiempos. De momento utilizamos el mundo 2.0 como un motor, dando mucho contenido a la página web como la mejor forma de difusión", cuenta José Luis. “Creo que el libro de papel no va a desaparecer. Quizá desaparecerán algunos tipos de libro como el de texto o el de bolsillo, pues será más inteligente que su contenido esté en otro formato. Pero el libro de papel gozará de buena salud. El libro es un medio cultural. Nuestra labor como libreros es la de recomendar y ofrecer un valor añadido al libro: ir a comprar un libro no puede ser como comprar un detergente en una gran superficie”.
Bibliocafé es un proyecto valiente que pretende abrir nuevas vías de relación entre el lector y la novela y además animar la vida cultural de la ciudad de Valencia, del éxito de iniciativas como esta depende buena parte el futuro del sector. Estaremos atentos.
“Las librerías tradicionales tienen que reinventarse. El concepto de librería tradicional tiene una vida muy limitada, hay que ofrecer un valor añadido”, nos cuenta José Luís Rodríguez-Núñez, propietario y encargado de Bibliocafé, en una mañana algo liada de trabajo. En esta original librería han buscado ese valor añadido y parece que lo empiezan a encontrar en el maridaje entre café y libros, al que tratan de sumar la creación literaria y la tertulias.
“La idea surgió al encontrar en el extranjero un modelo de local que creíamos que faltaba en Valencia. Queríamos crear una librería con un fuerte sentido cultural, permitiendo todo tipo de manifestaciones: no sólo para un público elitista, que muchas veces es a lo que se reducen este tipo de lugares”.
Bibliocafé se divide en tres grandes espacios: una amplia cafetería con cabida para un público numeroso, una sala repleta de estantes de las novedades literarias y con libros especializados en creación y relatos, y una pecera de cristal en el medio del local donde se celebran los talleres y cursos de escritura. Un lugar luminoso y agradable que acoge al lector.
Sin duda, el reto de Bibliocafé es poco desdeñable y más en estos tiempos en que el mundo de la edición está, como mínimo, complicado. Para hacer frente a esa situación, han impulsado una interesante iniciativa: la autoedición. Nóveles escritores pueden ver sus libros publicados de una forma relativamente económica. “Invitamos a la gente a escribir, a publicar, a difundir y a que presenten aquí sus libros”, cuenta José Luis. La mayoría de estos libros se venden exclusivamente en este local. Son autores nóveles que entran en el círculo de las publicaciones. En algunos casos es difícil que se vendan más allá del círculo del autor, pues son obras personales, pero también se publican obras de calidad con mayor difusión, como es el caso del proyecto colectivo y original de “Relatos a fuego lento”.
Otra muestra de esos impulsos de autoedición son dos compendios de relatos presentados recientemente. El arquitecto José Luís Gómez-Perreta presentó hace unas semanas “Relato de ocho guerras”, un conjunto de relatos enmarcados en los más importantes conflictos bélicos desde el siglo XV. Historias de entre 15 y 20 entre las que destacan algunas como “La Guerra Grande”, “Entre arrozales” o “La increíbles historia de la familia Olavarrieta”.
Carmen Barrachina es la autora de otro de los libros autoeditados: “Cuentos de Madrugada”. Barrachina decidió reunir en este libro algunos relatos que había ido escribiendo durante muchos años. Experiencias de la propia autora con un añadido de ficción. Cuentos que piensa en la madrugada y escribe al llegar al teclado y que ahora se ha atrevido a publicar.
La mayoría de estos proyectos parten de talleres de relatos y de autoedición tutorizados por Mauro Guillén al que acuden apasionados lectores y amantes del mundo de la escritura. Una de las alumnas del curso de autoedición es Fuensanta Niñerola: "asistí hace unos meses a un curso de autoedición al que fui más por curiosidad que por ganas de autoeditarme. Ahora también me sirve para ayudar a algunos autores que quieren publicar".
Además, en Bibliocafé celebran otras actividades como exposiciones, conciertos, tertulias o encuentros con autores. Algunos de quienes ya han visito este local son Paul Preston, Carmen Amoraga, Andrés Pascual o Núria Roca.
En una iniciativa que pretende transformar la relación con el sector del libro, no todo puede quedarse en el papel: "Tenemos pensado entrar en el ámbito del libro digital en un futuro próximo: hay que apostar sin miedo por los nuevos tiempos. De momento utilizamos el mundo 2.0 como un motor, dando mucho contenido a la página web como la mejor forma de difusión", cuenta José Luis. “Creo que el libro de papel no va a desaparecer. Quizá desaparecerán algunos tipos de libro como el de texto o el de bolsillo, pues será más inteligente que su contenido esté en otro formato. Pero el libro de papel gozará de buena salud. El libro es un medio cultural. Nuestra labor como libreros es la de recomendar y ofrecer un valor añadido al libro: ir a comprar un libro no puede ser como comprar un detergente en una gran superficie”.
Bibliocafé es un proyecto valiente que pretende abrir nuevas vías de relación entre el lector y la novela y además animar la vida cultural de la ciudad de Valencia, del éxito de iniciativas como esta depende buena parte el futuro del sector. Estaremos atentos.
Comenzamos con una puesta en común de las experiencias con los textos argumentativos: el sentir general, después de la experiencia hecha en casa, es que seguir los pasos, desde la inventio clásica hasta la escritura, pasando por la dispositio de los argumentos y la confección de los párrafos, ayuda a escribir con más propósito, a no perder el hilo, a afilar bien las ideas…ryinnely
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