Doris Lessing (escritora inglesa, 1919) incursiona en el universo femenino para escribir acerca de sus complejidades tanto internas como externas, las cuales se plantean y desarrollan en forma admirable, de acuerdo a la época en que se insertan.
Nos encontramos con una obra que, desde la introducción (escrita por la misma autora), toca varios puntos dignos de ser considerados, como los diez años de distancia entre la publicación la novela y su Estudio Preliminar, que demuestran cómo en tan poco tiempo, se pudo percibir una evolución sustancial: "Ciertas hipocresías han desaparecido."
En un primer momento se le catalogó como feminista, en base a las ideas preconcebidas de acuerdo a la época. En este sentido, me parece muy interesante la visión de la autora acerca de la crítica, ya que el hecho de que, desde su punto de vista, la mayor parte de los venerados críticos no sean sino simples transmisores de la mentalidad circundante, es realmente digno de reflexión. Al final de todo, cada quien aprecia lo que quiere y saca sus conclusiones en base a su propia percepción, entorno cultural e intereses (sin olvidar que, en ocasiones, los lectores basan sus opiniones –al no tener un criterio propio- en las de otros posiblemente "mas versados").
La novela nos muestra básicamente la historia de dos mujeres, Anna Wulf (en quien centraré mi comentario para ejemplificar sólo algunos aspectos ante la vastedad de la obra), autora de los diversos cuadernos que culminarán en el dorado, y Molly, su mejor amiga. Estas mujeres se muestran orgullosas de poder valerse por sí mismas pero en el fondo tienen los mismos temores que cualquier otra persona.
A través de numerosas páginas nos revelan sus inseguridades, sus deseos de amar, de ser libres. Y es que ninguna de ellas quería pasar por los procesos de lo que hasta entonces se consideraba como “la típica mujer”, tal como se describe en la obra: "Mujeres agradables, sencillas, deprimentes..."
Anna se adhiere al comunismo porque la gente de ideas más avanzadas era la que estaba comprometida con este movimiento: "..., la única que daba por sabido que la segregación racial era algo monstruoso"; pero es muy cierto también que se debate entre la personalidad "comunista" y la propia, como si una no acabase de asimilar a la otra.
Es por esto que en cierto punto se encuentra con una inconformidad intensa, con unos deseos infructuosos de abandonar un partido tan censurado, aunque la indecisión quizá parte de que es más fácil permanecer en un medio conocido que tratar de buscar otro camino. Es muy significativo -y desconcertante-, de cualquier manera, el hecho de no tener el pleno convencimiento de pertenecer a una ideología y continuar, sin embargo, apoyándola.
La obra aborda varios aspectos, además del femenino -como se ha hecho en tantos otros libros-, y no me parece que se trate de una novela precisamente feminista (al menos dentro de la idea que yo me he fabricado acerca de este concepto). Este calificativo proviene de una época en la que todavía no existía una sociedad preparada para aceptar la libertad de la mujer, y se tomaban como feministas conductas que ahora se consideran como absolutamente normales.
Diversas circunstancias entre las parejas que aparecen en la novela son muy interesantes, y además se encuentran salpicadas de alusiones a actitudes ¿típicamente? femeninas (no me gustó este afán por delimitar la experiencia amorosa), como cuando se dice:
"..., en el fondo, todas las mujeres creen que si sus hombres no las satisfacen, tiene todo el derecho a irse con otros."
"Las mujeres prefieren, conscientemente, no pensar en los aspectos técnicos del sexo. Se irritan cuando los hombres hablan de sus técnicas, pues necesitan preservar la espontánea emoción que requiere su satisfacción sexual. "
"Las mujeres prefieren, conscientemente, no pensar en los aspectos técnicos del sexo. Se irritan cuando los hombres hablan de sus técnicas, pues necesitan preservar la espontánea emoción que requiere su satisfacción sexual. "
Por otra parte, se sugiere que el lazo matrimonial es indispensable para que una mujer pueda sentirse "completa", por más que su interior pretenda ir en contra de ello y, por tanto, se plantea una situación muy triste en estas luchadoras, tanto en el papel de amantes, como en el de esposas: "Vamos, tú eres mi amante no mi mujer. ¿Por qué quieres que comparta contigo la seriedad de la vida?"
La mayor parte de los hombres con que las protagonistas de esta obra se topan son muy similares (en sentido negativo). Quizá ellas mismas, en su deseo -consciente o no- de libertad, sólo querían atraer y relacionarse con sujetos que jamás podrían comprometerse, lo que acentúa su drama personal. Anna se protege desdoblándose al referirse a la "otra criatura" que hay en ella, en la cual se funde su condición emocional, a diferencia de la intelectual que también posee. Se refiere a ésta en tercera persona para desligarse un poco de sus propios sentimientos, celos y molestias.
La verdad es que Doris Lessing me ha impresionado. Esa manera de entretejer las historias, de plasmar los recovecos de las relaciones humanas y de sacar a la luz todas las disfunciones de familias aparentemente felices, es realmente magistral. Es de destacar también el hecho de que muchas ideas provengan de otro sitio, de novelas leídas por los personajes; de textos dentro del texto... La autora juega con los caracteres que va construyendo y nos lleva de unos a otros hasta que, en cierto momento, comprendemos los paralelismos.
Finalmente, en el cuaderno dorado, Anna logra hacer una introspección profunda en base a mirar las cosas desde fuera; al fin puede hacer un importante recuento de sus principales recuerdos (los determinantes en su vida), y revalorar su situación.
Y así, más integrada y madura -o quizá no-, la vida sigue; sólo queda la esperanza de que el ser humano logre aportar cierto equilibrio a su existencia.
El reflejo tan preciso de ese tiempo trasciende fronteras para convertirse en una obra universal, al encarar situaciones fácilmente reconocibles en cualquier época o lugar (y no más feministas que profundamente humanas).
En conjunto diría que a esta novela no se le puede poner un pero. La escritora vuelca todo su ser en ella, construyendo una obra emotiva e introspectiva que, sin duda, logra transmitirnos con intensidad alegrías, enfados, injusticias y demás sentimientos que forman parte de la vida misma. Excelente libro.
* Lessing, Doris, El cuaderno dorado. México: Punto de Lectura, 2007.
Gracias por hacerme descubrir esta escritora hasta ahora desconocida para mí, me ha llamado mucho la atención el libro del que hablas y tomo nota de él para leerlo en cuanto pueda.
ResponderEliminarGracias, Ángel caído, es un libro extenso pero sin duda merece la pena. :)
ResponderEliminarUn saludo.