La máscara de la muerte roja - Edgar Allan Poe (Sinkim)

 



Edgar Allan Poe (Boston, Estados Unidos, 19 de enero de 1809 - Baltimore, Estados Unidos, 7 de octubre de 1849) fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense.


Generalmente reconocido como uno de los maestros universales del relato corto, del cual fue uno de los primeros precursores en su país. Fue renovador de la novela gótica, recordado especialmente por sus cuentos de terror. Es además considerado el inventor del relato detectivesco.

Uno de sus relatos más conocidos es «La máscara de la muerte roja», una historia en la que la misma muerte persigue a un grupo de nobles que pretendían aislarse de la peste que asolaba la región, encerrándose en la abadía del príncipe Próspero.




Próspero y otros mil nobles se han refugiado en esta abadía para escapar de la muerte roja, una terrible plaga con síntomas espantosos que se ha extendido sobre la tierra. Las víctimas mueren en menos de media hora tras horribles dolores. Próspero y sus amigos se muestran indiferentes a los sufrimientos del resto del mundo y esperan librarse de los horrores de la plaga protegidos tras los gruesos muros de la abadía y rodeados de todo tipo de lujos y excesos.

Una noche, tras seis meses de aislamiento, Próspero organiza un baile de máscaras para entretener a sus invitados. Elige siete habitaciones de la abadía y las prepara para la fiesta, las seis primeras están decoradas e iluminadas por braseros colocados delante de las ventanas lo que otorga un colorido específico a cada una: azul, púrpura, verde, naranja, blanco y violeta. La última sala está decorada en negro e iluminada por una luz de «un color oscuro de sangre». Debido a esta combinación de colores nadie es lo suficientemente valiente como para aventurarse en esa habitación. En su centro se ha colocado un gran reloj de ébano que, ominosamente, resuena cada hora, momento en que todos dejan de hablar o bailar, y la orquesta deja de tocar, reanudándose inmediatamente después la fiesta.

A medianoche hace su aparición una figura en un traje oscuro, salpicado de sangre, que asemeja una mortaja. La máscara de la figura es la cara rígida de un cadáver que muestra los estragos de la muerte roja. Los invitados, demasiado aterrados para acercarse a la figura, la dejan pasar a través de las seis cámaras mientras es perseguida por Próspero. Al llegar a la séptima habitación la figura se vuelve hacia el anfitrión que grita y cae muerto. Mientras los nobles descubren con horror que no hay nada debajo de los oscuros ropajes, sino que es la misma Muerte Roja la que se ha colado en su fiesta sin ser invitada y les ha infectado a todos.

Cuando todos han muerto, el reloj deja de sonar y las luces se extinguen. La última línea de la historia lo resume así: «Y las tinieblas, y la corrupción, y la Muerte Roja lo dominaron todo».

Un final devastador para los protagonistas pero que, sin embargo, deja un regusto a justicia poética en el espectador al comprobar que pese a todo su dinero y su poder tanto Próspero como sus amigos son alcanzados por la muerte que a todo el mundo iguala.

La obra ha pasado a la historia de la literatura no solo por su magnífica escritura sino también por ser una alegoría de la inevitabilidad de muerte y de la insolidaridad en épocas de crisis. De hecho, se podría sustituir perfectamente la peste roja por el Coronavirus que está asolando el mundo actualmente y comparar los comportamientos negacionistas de ciertos sectores con los protagonistas del cuento. Así como el egoísmo y el sálvese quién pueda del que es capaz el ser humano, sobre todo en los momentos más duros y cuando más fácil es pisar a los demás para escalar y alcanzar una posición segura.




Publicado por primera vez en 1842 es un relato que no deja indiferente a nadie y que ha conocido diversas adaptaciones, tanto cinematográficas, como teatrales. Siendo la más conocida la dirigida por famoso Roger Corman en 1964 y protagonizada por el gran Vincent Price y la actriz Hazel Court. Ésta fue la séptima película dirigida por Corman adaptando relatos de Poe, lo que habla del amor del director por el bostoniano.

He de reconocer que yo no soy objetivo con las películas del ciclo de Poe de Corman y Price porque me encantan todas, sobre todo ésta que nos compete ahora y auténticas joyas como: «La caída de la casa Usher» (1960), «El pozo y el péndulo» (1961), El cuervo (1963), con unos inmensos Peter Lorre y Boris Karloff y un jovencísimo Jack Nicholson en uno de sus primeros papeles; e «Historias de Terror» (1962) película esta última dividida en tres fragmentos que recogen los cuentos: «Morella», «El gato negro» y «La verdad sobre el caso del señor Valdemar». Como curiosidad, aunque sea salirme un poco de la reseña, para encontrar el gato negro que saldría en el fragmento homónimo llegó incluso a realizarse un «casting».



Aparte de esa adaptación, el relato también ha sido llevado al cine en otras dos ocasiones, ambas en 1989 y manteniendo el título del cuento, siendo dirigidas por Alan Birkinshaw y Larry Brand y ambas sin ningún valor cinematográfico.

Por otra parte, en 2013 se estrenó «Cuentos extraordinarios» una recopilación de dibujos animados con 5 historias de Poe, «La caída de la casa Usher», «El corazón delator», «La verdad sobre el caso del señor Valdemar», «El pozo y el péndulo» y «La máscara de la muerte roja». Como curiosidad el narrador del último cuento es el mismísimo Roger Corman, aunque los narradores de los otros cuentos tampoco se quedan atrás contando con Christopher Lee, Guillermo del Toro e incluso con el inmortal Bela Lugosi para «El corazón delator», obviamente con grabaciones de archivo. Esta película es bastante desconocida y es una pena porque merece mucho la pena, los dibujos son una gozada y las adaptaciones muy fieles a los cuentos originales. Una obra muy recomendable.

2 comentarios:

  1. Uno de mis relatos favoritos de Poe junto a El corazón delator y La caída de la casa Usher. Verdaderas joyas todas. Muy interesante el artículo Sinkim.

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  2. Me encantó el comentario, además me hizo conocer una esta obra de Poe tan magnífica. Saludos!

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