Christopher Moore (nacido el año 1957 en Toledo, Ohio) es un
escritor estadounidense exponente del mejor humor absurdo de la actualidad. Sus novelas son historias corales, repletas de personajes inolvidables que quedan
perfectamente retratados con cuatro pinceladas. Su sentido del humor está a la
altura de Terry Pratchett aunque es más gamberro y mordaz que el del británico.
Sus libros se centran principalmente en el pueblo de Pine Cove,
un pueblo medio norteamericano en el que sus habitantes se ven inmersos en las
situaciones más inverosímiles con una naturalidad apabullante, ya sea la
llegada del ángel más tonto de todo el cielo capaz de levantar, por error, a
los muertos de su tumba, la aparición de un monstruo marino con ganas de sexo, tan
salido como para hacerlo con un camión cisterna, un humano acompañado de un demonio que va
llevando el caos allá por donde pasa o un murciélago capaz de hablar con su
amigo humano.
Es normal que sus personajes aparezcan en varios libros y
vayan evolucionando de uno a otro así que es conveniente leerlos en orden
aunque éste no sea el orden de publicación. El orden cronológico de sus libros
sería:
- Cordero, el evangelio según
el mejor amigo de la infancia de Jesucristo
- El bufón
- Azul: una comedia del arte
- La comedia del diablo (AKA
Un lío de mil demonios)
- El monstruo que amaba las
gasolineras
- La isla de la monja del
amor
- El ángel más tonto del
mundo
- La sanguijuela de mi niña
- ¡Chúpate esa!
- Un trabajo muy sucio
- ¡Muérdeme!
- Aleta
Entre
sus novelas hay que resaltar especialmente su trilogía vampírica que forman, La sanguijuela de mi niña, ¡Chúpate esa! y ¡Muérdeme! Unas novelas
protagonizadas por los vampiros más torpes e inútiles que se pueden encontrar
en la literatura, con situaciones plagadas de humor y una cuadrilla de
secundarios, reponedores nocturnos de un supermercado, que merecerían un libro
aparte.
Está trilogía cuenta además con el cameo de uno de los personajes más
interesantes de la historia de San Francisco, Joshua Abraham Norton (nacido
alrededor de 1815, muerto el 8 de enero de 1880), también conocido como Su
Majestad el Emperador Norton I y, cómo él mismo se declaró en 1859,
"Emperador de estos Estados Unidos y protector de México". La vida de este hombre es algo digno de
conocer y os animo a que lo hagáis, es una de esas raras personas que con su
locura y su forma de ser hacen del mundo un lugar mucho más hermoso en el que
vivir.
Otro
libro que merece una mención aparte es El bufón, una revisión a la historia del rey Lear de Shakespeare pero
con un humor ácido y una mala leche que hace imposible parar de reír a lo largo
de todo el libro. El libro cuenta además con referencias a otras obras del
inmortal Bardo y con palabras y expresiones que intentan rememorar ese lenguaje
medieval y arcaico de la época.
Moore
ha vivido varios años en la isla de Kauai, Hawai, lo que hace que su novela La
isla de la monja del amor tenga un aire a realidad y a cotidianidad muy
conseguido que permite que el lector se sumerja en la vida de los habitantes de
la isla a pesar de todas sus rarezas.
Una
novela que hay que resaltar, sobre todo por lo extraña que es (y siendo Moore
eso es decir mucho), es Aleta. Una novela de una originalidad apabullante en
la que a Moore se le va mucho la pinza al proponer una explicación
absolutamente delirante a varios misterios de las ballenas y sus
comportamientos. Prefiero no deciros nada más y animaros a leer la novela, eso
sí, hacedlo con la mente bien abierta y predispuestos a dejaros sorprender.
Christopher
Moore incluso se ha atrevido con Cordero a narrar los hechos acaecidos
durante los años perdidos de Jesús, desde el punto de vista de su mejor amigo
de la infancia, Levi bar Alphaeus, «al que llaman “Colleja” ».
En
resumen, leer a Christopher Moore es encontrar un autor único e irreverente que
siempre sorprende y que demuestra una originalidad sorprendente en todas sus
novelas. Ni que decir tiene que os lo recomiendo encarecidamente.
Siempre he tenido este autor entre mis eternos pendientes. Tu artículo ha hecho que escale varios puestos en mi lista mental. Creo que me pondré con él en cuanto tenga un hueco :D
ResponderEliminarMe alegra oírlo, Lifen, espero que te guste :D :D
ResponderEliminarQué interesante. Me gusta mucho Terry Pratchet porque tiene un humor muy universal, o eso me parece a mí. Las historias de Moore, ¿son "americanadas" o también comparten esa universalidad?
ResponderEliminarPor lo pronto los argumentos me parecen geniales.
Buen artículo
No he leído a este autor, le daré una oportunidad a alguno de sus libros. Aunque cuando se compara con Pratchett me da un poco de miedito, leí un libro suyo y me esperaba más.
ResponderEliminarMuy buen artículo, Sinkim.
Ayrween
Ya te vale Sinkim ;-) me hiciste lo mismo con tu artículo del Mundodisco y ahora me están entrando ganas de leerme los libros de Moore. Los de los vampiros tienen muy buena pinta :D
ResponderEliminarUn abrazo.
Soy Azumi :D :D
Isma, dejémoslo en que sus historias son demasiado raras para poder decir "americanadas". Si sucedieran en un pueblo de Inlgaterra no cambiaría nada :D :D
ResponderEliminarAyrween, pues olvida el artículo y lee cualquier libro suyo como si nunca hubieras oído nada del autor :D :D
Creo que os gustará :D
su humor es excelente, el bufón me lo leí me encantó. y ahorita estoy con Un trabajo muy sucio, que está siendo bastante divertida
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