Dickens hombre y escritor son una mezcla indisoluble en la que el genio literario da cuenta del material de la vida, esa "suma de naderías" a decir de David Copperfield, a menudo gravosas y tristes, otras alegres y esperanzadoras.
Dickens amaba la infancia, nunca dejó de ser el niño que correteaba y miraba con atención y memoria fotográfica las ciudades por las que la profesión de su padre le llevara, los modelos humanos que las poblaban y que nutrieron sus novelas convirtiéndose en seres de carne y hueso.
También Dickens es amante de la belleza etérea de la mujer que empieza a dejar la adolescencia, los ojos soñadores, la mirada dulce y aterciopelada; el rostro joven, abierto a todas las esperanzas y a todos los proyectos. Ese momento de la vida, que respiran algunos de sus personajes femeninos, es el que siempre le sedujo, inclusive cuando la vida convirtió sus circunstancias en otras muy diferentes.
Después de la experiencia traumática en la fábrica de frascos de betún y las difíciles condiciones por las que tuvo que pasar la familia, consecuencia del encarcelamiento de su padre por deudas; Dickens a los quince años empieza a buscar su futuro. Tras haber avalado algunas deudas a su padre y colocarse en una peligrosa situación comprometiendo su salario en The Morning Chronicle, abandonará la casa paterna y llevará con él a su hermano Frederick. Toma entonces la rienda de su vida y en gran medida la de toda su familia, una situación que nunca le iba a abandonar, que acuciaría una vida de trabajo y esfuerzo hasta más allá de su propia salud.
En 1834 conoce a George Hogarth y a su familia, con su hija mayor Catherine se comprometería, ella tenía 19 años y nuestro autor 22. El éxito de ventas de Los papeles póstumos del Club Pickwick, posibilitó el adelanto de la fecha de la boda. Por supuesto Frederick viviría con los recién casados y tras el nacimiento de su primer hijo, su cuñada Mary se instala en casa del escritor debido a una serie de transtornos nerviosos y depresiones que comienzan a manifestarse en Catherine tras el parto.
La relación con su cuñada era muy afectiva y esta etapa de su vida fue una de las más felices. Pero Mary muere repentinamente a los 17 años, Dickens por primera vez no cumple los plazos de entrega. Su dolor fue obsesivo: guardó sus vestidos, soñaba con ella e incluso manifestó su deseo de ser enterrado con ella.
La relación con su cuñada era muy afectiva y esta etapa de su vida fue una de las más felices. Pero Mary muere repentinamente a los 17 años, Dickens por primera vez no cumple los plazos de entrega. Su dolor fue obsesivo: guardó sus vestidos, soñaba con ella e incluso manifestó su deseo de ser enterrado con ella.
Mary fue siempre la imagen idealizada de mujer, de dulzura, fragilidad e inocencia, representaba como Catherine el modelo que amaba, con la diferencia de que las depresiones de su mujer se agravarían en el futuro, en gran medida a raíz de embarazos posteriores. Conforme pasase el tiempo, sería su cuñada más pequeña, Georgina, quien se hiciese cargo de la casa.
Sus problemas familiares no acabarían aquí, John Dickens había tomado por costumbre solicitar dinero a los editores de su hijo, y sus deudas eran de nuevo tan numerosas que estuvo a punto de ser enjuiciado. Dickens toma la decisión de instalar a sus padres en el campo, cerca de Exeter, en Mile End Cottage. Pone en funcionamiento todo lo necesario y le presta a su padre dinero a condición de llevar una vida retirada. No siempre le dio buen resultado esta estrategia, pues poco después su padre falsificaría su firma. Este episodio ahondó las diferencias entre ambos llegado incluso a apenas dirigirse la palabra
Sus problemas familiares no acabarían aquí, John Dickens había tomado por costumbre solicitar dinero a los editores de su hijo, y sus deudas eran de nuevo tan numerosas que estuvo a punto de ser enjuiciado. Dickens toma la decisión de instalar a sus padres en el campo, cerca de Exeter, en Mile End Cottage. Pone en funcionamiento todo lo necesario y le presta a su padre dinero a condición de llevar una vida retirada. No siempre le dio buen resultado esta estrategia, pues poco después su padre falsificaría su firma. Este episodio ahondó las diferencias entre ambos llegado incluso a apenas dirigirse la palabra
"Creo que el día menos pensado me daré por vencido, porque, salvo en las pesadillas, nunca se ha visto nada parecido a la detestable sombra que sobre mí proyecta este padre que me ha tocado en suerte"
"Él y todos los míos me consideran con algo que pueden saquear a su antojo y repartirse los despojos"
Para cuando realiza su viaje a Norteamérica, Dickens tiene ya cuatro hijos, el pequeño Walter, tenía nueve meses y le costó vencer las reticencias de Catherine para embarcarse dejando los niños atrás. En los años sucesivos la familia del escritor siguió creciendo, incluso para el siglo XIX, la suya era una familia más que numerosa.
En 1850 nace Dora Annie Dickens, es la época en la que escribe David Copperfield y quizá como premonición del personaje literario moriría con un año de edad. Fue un golpe muy duro para el escritor. El año 1851 estuvo marcado por el fallecimiento de su padre, a partir de esta fecha siempre que hablaba de John Dickens se refería a "mi pobre padre"
En 1852 nace su décimo y último hijo, Edgar. No es de extrañar que el escritor hubiera adquirido la costumbre de disponer de un lugar para trabajar, lejos de todo y de todos. En 1856 adquiere Gad´s Hill Place a las afueras de Rochester.
Fueron muchas la veces que viajó a París, a veces acompañado por su familia y otras por Wilkie Collins al que le unía una gran amistad. De esta época data el distanciamiento de sus suegros, pues al volver a Londres prefería antes dormir en una posada que en su propio domicilio, "no soporto la presencia de esa familia al completo a la hora del desayuno". El apartamiento de la familia Hogarth iba de la mano del distanciamiento de su esposa: "tengo la impresión de que el corsé de mi vida doméstica se ha tornado demasiado rígido". El contraste entre sus viajes libres a Francia y la vida en Londres era demasiado acentuado.
Con motivo de poner en representación una obra de Collins, El piélago helado, entra en contacto con la familia de actores Ternan. La hija, Ellen, de 18 años (la misma edad que Kate Dickens) llama la atención del escritor. Ellen fue el detonante de una situación muy deteriorada. Dickens abandona el hogar y ya en los primeros meses de 1858 todo el mundo se refería a Ellen Ternan como la ahijada de Dickens.
Fueron muchas la veces que viajó a París, a veces acompañado por su familia y otras por Wilkie Collins al que le unía una gran amistad. De esta época data el distanciamiento de sus suegros, pues al volver a Londres prefería antes dormir en una posada que en su propio domicilio, "no soporto la presencia de esa familia al completo a la hora del desayuno". El apartamiento de la familia Hogarth iba de la mano del distanciamiento de su esposa: "tengo la impresión de que el corsé de mi vida doméstica se ha tornado demasiado rígido". El contraste entre sus viajes libres a Francia y la vida en Londres era demasiado acentuado.
Con motivo de poner en representación una obra de Collins, El piélago helado, entra en contacto con la familia de actores Ternan. La hija, Ellen, de 18 años (la misma edad que Kate Dickens) llama la atención del escritor. Ellen fue el detonante de una situación muy deteriorada. Dickens abandona el hogar y ya en los primeros meses de 1858 todo el mundo se refería a Ellen Ternan como la ahijada de Dickens.
El escritor plantea entonces la separación y la división de las viviendas: Tavisdtock House en Londres y Gad´s Hill Place en el campo. Georgina, hermana de Catherine, apoya ese planteamiento, sin embargo la intervención de los Hogarth hizo que las negociaciones , en principio discretas, salieran a la luz. Se dieron toda clase de habladurías que incluyeron a Georgina. Finalmente se firma un acuerdo de divorcio pero Dickens quiso, no obstante, salir al paso de habladurías e insidias con una declaracion personal en The Times.
Se altera así la percepción entre el Dickens novelista y el Dickens esposo y padre de familia. Elizabeth Gaskell opinaba que aquella situación lo había convertido en una persona "muy poco grata" y Barret Browining comentó a propósito de Catherine "pobre mujer, lo que debe estar pasando". Un biógrafo de la época describe:
"Recuerdo como si fuera hoy la sorpresa y la tristeza que aquella declaración produjo entre la gente de a pie, como yo. En aquella época, hasta donde a mi se me alcanzaba, en poco difería el escritor del hombre".
El proceso de separación afectó a las personas que formaban parte del universo del escritor. Su hija Kate contaería matrimonio con el hermano de Wilkie Collins con la oposición de su padre "no porque estuviera enamorada del él, como confesó más adelante, sino porque quería alejarse de aquel desdichado hogar". A los pocos dias de celebarse la ceremonia, su hermano Alfred muere dejando viuda y cinco hijos a los que el escritor trasladó a Gad´s Hill Place.
Como si toda la familia se pusiera de acuerdo, su hermano Frederick presenta una demanda de adulterio contra su esposa y, Augustus abandona a la suya marchándose a Estados Unidos con otra mujer.
Dickens se encontraba en un estado de postración nerviosa: "llevo una vida bastate agobiada, me siento atado, encadenado" (1861). El futuro económico de su familia es una preocupación constante en el escritor, las giras de lectura le procuraban ingresos extraordinarios a la vez que levantaban su ánimo cuando palpaba el apoyo y seguimiento del público, su enorme poder de convocatoria. Ya muy tocado de salud realiza la segunda gira por Estados Unidos, que no pudo completar. A su vuelta vive a caballo entre Londres y Gad´s Hill Place. Su hijo Charley, ahora arruinado, se hará cargo de la correspondencia del escritor. Edward se dispone a emigrar a Australia, al igual que había hecho Alfred con la idea de la cria de ovejas. Walter, ese muchacho un poco lento y que no destacaba en nada, a decir de Dickens, había fallecido en Calcuta.
Solo Elle Ternan era la única por la que se dejaba aconsejar sobre su deteriorado estado de salud, su relación con ella, ha hecho correr rios de tinta; en cualquier caso y conociendo al escritor, no era una relación convencional si bien no podemos estar seguros de su naturaleza, es no obstante innegable el cariño que sintió por ella.
El 15 de marzo termina las lecturas públicas con serios problemas de visión y cansancio acumulado. El 8 de junio de 1870 en Gad´s Hill Place le sobrevino el ataque. Georgina era la única que estaba con él. Perdió el sentido que ya no recuperó, pocos meses antes había sido recibido en audiencia privada a petición de la reina en el palacio de Buckingham.
Mistral, me ha encantado el artículo, ¡felicidades!
ResponderEliminarNo sé cómo has podido poner en orden tantas cosas para hablar de una figura tan interesantísima como es Dickens. Pero me ha encantado, porque aunque, a veces he leído alguna breve biografía, o nos la han explicado en alguna asignatura, creo que nunca lo había hecho con tantas citas, o tan detallado.
Me ha gustado mucho este artículo, centrándose en Dickens y sus relaciones familiares, sin tener que usar una u otra obra como punto de referencia ;)
Gracias Tatiasha, la verdad es que leyendo la biografía de Peter Ackroyd me di cuenta que había material para completar algunas fuentes de Internet. No quería que pareciese un artículo como las revistas del corazón sobre intimidades de hombres famosos, pero me pareció que hacía al Dickens hombre muy cercano a nosotros....agobiado, agotado, desilusionado, intentado siempre apagar incendios familiares...esto lo desmitifica un poco pero a la vez lo hace más grande, pues aun con todo, o precisamente por todo ello, nos ha regalado unos personajes muy humanos y una obra que se sigue reeditando y tiene numerosos seguidores.
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