Desde que era una estudiante de diseño gráfico, sigo con afán los pasos de Jacobo Siruela como editor y asimismo diseñador gráfico. Su revista El Paseante fue toda una referencia cultural dentro de la penuria visual hispana en los años 80 y 90. En una época en la que la exquisitez en la edición parecía ser anatema o utopía, Siruela se había lanzado también a la aventura de crear una editorial radicalmente diferente, centrada en el mundo clásico, la fantasía y el horror, con un grafismo claramente diferenciado de las editoriales generalistas, y un perfil de publicaciones claramente personal, “de autor”. Por algo le puso su propio nombre. Esto fue en 1982, comenzando una trayectoria de éxitos e impacto en la crítica y en un escogido público.
En 2004 Jacobo Siruela gana el Premio Nacional a la Mejor labor editorial concedido por el Ministerio de Cultura y el premio Daniel Gil de Diseño Editorial.
La editorial Siruela sigue funcionando actualmente, pero Jacobo se ha desvinculado en su mayor parte de ella para rizar el rizo y hacer el más difícil todavía: ya que el público lector de Siruela se había ido convirtiendo con el tiempo en numeroso, al crecer el número de publicaciones y el nivel de negocio (llegó a facturar mil millones de pesetas al año), Jacobo Siruela parecía perder demasiado tiempo con el control editorial. Por ello, en 2005 decidió retirarse al Ampurdán, desde donde vive y trabaja en una masía con su mujer Inka Martí. Fundó Atalanta, y de esta forma volvió a sus orígenes de pequeño editor que puede controlar todo el proceso y darle un sello exquisito e inimitable. Trabaja con escasos empleados y haciendo uso intensivo del avión y las nuevas tecnologías.
Atalanta es el nombre de una heroína griega vinculada a Artemisa. El tema del mito frente al logos está muy presente entre las inquietudes de Jacobo Siruela. Como autor, también está muy preocupado en los procesos inconscientes del pensamiento, como refleja en su obra El Mundo bajo los párpados, que configura una original historia de los sueños siempre con los clásicos como referente primordial. Esta obra está publicada en Atalanta, y responde perfectamente a su ideario como editorial. Jacobo Siruela busca en la edición lo que otros ni se plantean: crear cultura, abrir paso a la imaginación y a la historia como motores de la memoria humana. En los títulos de sus tres colecciones se plasman estas ideas: “Ars brevis” es formada por relatos cortos de grandes autores clásicos con un prólogo exhaustivo. “Memoria mundi”, pretende rescatar grandes libros olvidados, entre los que destacan “La historia de Gengi”; y la colección “Imaginatio vera”, dedicada a indagar en las raíces de la imaginación. Hay una cuarta colección dedicada a la casa de Alba, y que pretende exponer el legado de esta familia. Jacobo Siruela es hijo de la Duquesa de Alba. La editorial publica sólo diez títulos al año.
En palabras de Jacobo Siruela en una entrevista concedida a Ramón González Ferriz, de Letras Libres, en 2006:
“Yo no me distancio de la actualidad. Lo que pasa es que hay demasiado ruido, y el ruido nos impide muchas veces escuchar cuáles son las verdaderas melodías de nuestro tiempo. Por eso he optado por salirme de la bulla. Lo cual no quiere decir que no me interese la actualidad. Al revés. En el fondo, los modelos que busco son modelos para el presente también. Por supuesto que publicaré autores contemporáneos, pero, por el momento, serán ensayistas, filósofos. Estoy muy interesado en captar cuáles son los signos de esta ultramodernidad en la que estamos entrando. Es decir, de buscar nuevos horizontes más allá de la modernidad. Y yo creo que los dos mejores aliados para ello son la memoria y la imaginación en su sentido más verdadero.”
Atalanta no publicaba autores actuales excepto algunos ensayos, pero últimamente se han incorporado a su catálogo de narrativa algunos escritores como Yasutaka Tsutsui, con obras de ciencia ficción surrealista, o Jordi Esteva, documentalista de mundos que desaparecen. Que el pensamiento humano no esté únicamente basado en la lógica consciente y que no se pierda el legado cultural del pasado son las consignas de esta exquisita editorial.
Autora: Marylin
Definitivamente la lucha te lleva al camino, y el amor por lo que haces e lleva a la cima de ese camino que recorres, muchos éxitos para que tantas metas se te hagan realidad.
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