Corre el año 1946, ENIAC, el primer computador electrónico, es presentado en sociedad. Italia se transforma en una república. Las Naciones Unidas empiezan a funcionar. Berlín es dividido en cuatro partes y se inician los procesos de Nüremberg. En Noviembre cuando aún se están digiriendo los estragos de la Segunda Guerra Mundial y el nuevo orden mundial se empieza a vislumbrar, en Francia es publicada la novela “Escupiré sobre vuestra tumba” del autor Vernon Sullivan: el escándalo estaba servido.
Pero, ¿quién es Vernon Sullivan? Según comenta Boris Vian, traductor de la obra de Vernon Sullivan y prologuista en esta primera novela:
“ ... se consideraba más negro que blanco, pese a haber cruzado la frontera; como se sabe, varios millares de «negros» (considerados como tales por la ley) desaparecen todos los años de las listas de empadronamiento y se pasan al otro bando; su preferencia por los negros le inspiraba a Sullivan una especie de desprecio por los «buenos negros», por aquellos a los que los blancos, en las novelas, daban palmaditas cariñosas en la espalda. Opinaba que era posible imaginar, e incluso encontrar en la vida real, a negros tan «duros» como los blancos. Es lo que, por su parte, había intentado demostrar en la breve novela ...”
Es decir, Sullivan es un escritor norteamericano nacido negro y con la piel lo suficientemente blanca como para poder cruzar la frontera y modificar legalmente su condición de marginado en los USA de los años cuarenta y alcanzar el estatus de persona de primera categoría: ser una persona blanca. No debemos olvidar que en estas fechas aún están vigentes las leyes de segregación racial en los EEUU, cuyo lema es “separados pero iguales”.
Como se puede intuir, la sociedad norteamericana no está preparada para recibir la publicación de esta obra intensa, violenta y sórdida. Volviendo a las palabras de Vian:
“... América, la tierra de Jauja, es también la tierra de elección de los puritanos, de los alcohólicos y del métetelo–bien–en–la–cabeza ...”
Motivo que lleva a Sullivan, tras varios intentos fallidos de publicación en su tierra natal, a publicar en Francia.
Escupiré sobre tu tumba (J'irai cracher sur vos tombes) ciertamente es una obra rompedora para la fecha en la que es publicada: sexo explícito incluso rozando la pornografía, aderezado con escenas aún más escandalosas de pederastia y necrofilia, todo ello embebido dentro de un clima violento y racista de blancos sobre negros en el sur de los USA, donde un joven negro puede ser linchado y colgado por el simple hecho de enamorarse de una mujer blanca.
A lo largo de la obra, el autor va desgranando la historia de Lee Anderson como a pequeños borbotones, soltando pequeñas píldoras que se van diluyendo dentro de la historia general. Da la sensación de que el autor está componiendo sobre la marcha, como si fuera una improvisación en la que la melodía principal se va intuyendo poco a poco hasta que ocupa todo el primer plano. Con una prosa poco elaborada pero mucho ritmo, nos vamos acercando paulatinamente al desenlace final, al tiempo que el racismo y la venganza como argumentos centrales van revoloteando y tomando una presencia cada vez más visible.
Sullivan nos muestra la evolución de Lee, un trabajador de librería cuya única preocupación es el sexo y el alcohol, que oculta sus verdaderas intenciones que le van conduciendo inexorablemente a una situación totalmente fuera de control, a un punto de no retorno culminando en una conducta psicópata: la ejecución de su meditada venganza sobre dos jóvenes seleccionadas como representantes de su odiada sociedad blanca.
Además de las descripciones tan explícitas, realmente duras las protagonizadas con menores, y las escenas tan subidas de tono, esta inverosímil situación donde individuos de la todopoderosa raza blanca son ajusticiados fría y vengativamente por una persona no blanca es suficiente para escandalizar a la bien pensante sociedad de los años cuarenta.
El libro es una provocación que no consigue las ventas inicialmente esperadas y como era de esperar la sociedad francesa tampoco está preparada para ello. La obra es censurada por su alto contenido violento y de sexo explícito, lo que lleva inevitablemente a un aumento de ventas. En 1947 “Escupiré sobre vuestra tumba” ya se ha convertido en un best-seller.
Ese mismo año 1947 se publica la segunda obra de Sullivan “Todos los muertos tienen la misma piel”, traducida también al español por Boris Vian.
En Todos los muertos tienen la misma piel (Les morts ont tous la même peau), el autor se mantiene en la misma línea que en su anterior obra, siendo ahora la trama y la escritura más elaborada en esta segunda novela en la cual se vuelve a tratar el tema del racismo, la dualidad blanco/negro, la violencia y el sexo. El protagonista, Dan Parker, un falso blanco que trabaja de “matón” en un tugurio de Nueva York, es chantajeado por su hermano negro. Ante esta situación y ante el temor de ser descubierto, comienza una espiral de violencia y fuga hacia adelante en la que el protagonista va sembrando su entorno de cadáveres.
En 1949 “Escupiré sobre vuestra tumba” es prohibido por considerarse pornográfico e inmoral, y su autor es condenado por ultraje a la moral y las buenas costumbres.
Pero cómo se fraguó todo este escándalo. “Escupiré sobre vuestra tumba” fue escrita en 15 días como una especie de apuesta entre el editor Jean d'Halluin, de Éditions du Scorpion, y Boris Vian quien, del 5 al 20 de agosto de 1946, aprovecha unas vacaciones en la Vendée para escribir esta obra.
Este joven editor buscaba una obra de gran éxito en ventas y Vian necesitaba ganar un poco más de dinero para engrosar su sueldo de ingeniero; conclusión: Vian debería escribir una novela negra cuyo estilo la hiciera pasar por una auténtica novela negra americana escrita por un autor americano: así nace el escritor Vernon Sullivan. El papel de falso traductor de la novela lo realiza el propio escritor de la misma: Boris Vian. Tras la publicación, tanto traductor como editor son denunciados por Daniel Parker, del Cartel de Acción Social y Moral, consiguiendo que Vian pague una multa de cien mil francos. ¿No es curiosa la coincidencia entre el nombre del protagonista de la segunda obra de Sullivan y Daniel Parker?
El 4 de Mayo de 1947 se publica en France-Dimanche un suceso ocurrido en un hotel de Montparnasse: el joven Edmond Rougé ha estrangulado a su amante imitando a Lee Anderson, encontrándose en la mesilla de noche, cerca del cadáver, el libro de Sullivan abierto por la página en la que se describe el asesinato. Se acusa a Vian de influencia perversa y el morbo está servido.
Vian reconoce finalmente la autoría del libro, corre el año 1948 y se enfrenta a un largo proceso de tres años al que renuncia defenderse con abogados ya que, según su opinión, no saben mentir lo suficientemente bien.
La serie firmada por Vernon Sullivan fue concebida como un producto de consumo que unía sexo y violencia para enganchar al público y aumentar las ventas. Gracias a los derechos de autor de Sullivan, Vian vivió de las rentas a lo largo de cuatro años: en cinco años firmando como Vernon Sullivan ganó cerca de cinco millones de francos de esa época, algo así como cinco veces el salario de un ingeniero durante el mismo periodo.
Boris Vian es introducido en la Serie Negra por su primera esposa, Michelle Vian, con la que hizo algunas traducciones, hasta que Vian firma como Vernon Sullivan parodiando el género. Un género basado en el comportamiento violento del individuo frente a la sociedad y que privilegia la inmoralidad, la corrupción, el anticonformismo, la acción y la violencia en todas su formas y particularmente en las más deshonrosas.
En 1950 Boris Vian es condenado por ultraje a las buenas costumbres por los dos primeros Sullivan.
Aún se publicarán dos obras más firmadas como Vernon Sullivan: Que se mueran los feos (Et on tuera tous les affreux) y Con las mujeres no hay manera (Elles se rendent pas compte), pero la crítica, ya conocedora de la identidad del autor, no acoge favorablemente estas obras al igual que el público en general.
Todavía quedaba un fin de fiesta espectacular, según se puede leer en la entrada correspondiente de Wikipedia:
“Boris Vian vendió los derechos de su novela Escupiré sobre vuestra tumba para una adaptación cinematográfica. Aunque inicialmente estuvo encargado del guión, tras diversas peleas con la productora, el director y el guionista, Vian quedó fuera del proyecto y asistió de incógnito al preestreno de la película, en el cine Le Petit Marbeuf, cerca de los Campos Elíseos; falleció de un ataque cardíaco que sufrió durante la proyección de la película. Años después de su muerte, obtendría el merecido reconocimiento del público y la crítica, y llegó a vender varios miles de ejemplares de sus obras.”
Vernon Sullivan: el negro de Boris Vian por Cuscurro.
Bibliografía:
- Escupiré sobre vuestra tumba - Boris Vian
- Todos los muertos tienen la misma piel - Boris Vian
- Miradas sobre la sexualidad en el arte y la literatura del siglo XX en Francia y España. La “pornografía” de Boris Vian en las novelas firmadas Vernon Sullivan - Adela Cortijo Talavera
Documentada crítica, muy buena e interesante, como la novela del genial Vian. Creo que voy a leer La hoja roja.
ResponderEliminarJV
Como ya te dije, muchas gracias.
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