Releer o no releer Tha's the question


Siempre me dan miedo las relecturas. Tengo miedo que entre los años se haya perdido aquello que una vez me emocionó. Más en este caso en el que me enfrento a uno de esos libros que marco una diferencia tan enorme en mi vida y que tantos años separan las dos lecturas.
Leí a los autores de Boom Hispanoamericano y a los que los inspiraron hace mas de treinta años, y nada hay en comun entre la mujer que hoy soy y la adolescente que los leyó en primero de BUP, y que se iniciaba de la mano de su profesora en el mundo de una literatura rompedora y diferente.
Las redes de estos autores, me envolvieron con una magia que me marco para siempre. Nunca podre olvidar lo significaron algunas de esas narraciones y por eso por el recuerdo que me dejaron me da tanto respeto volver a acercarme a ellas.
Algunas ya han pasado el filtro de varias revisiones, y siguen ahí, como faros solidos en mis gustos literarios frente a lo que todo no alcanza puerto , (Cien años de soledad, los Cuentos de Cortazar, Borges, ....) otros esperan que sea valiente y de un paso adelante: entre ellas Pedro Páramo y El siglo de las luces.
Hoy he comenzado Pedro Páramo y puedo decir con una extraña felicidad en el alma que sigue siendo tan perfecto como cuando tenía apenas 15 años. Recuerdo esos libros con fascinación y como me abrieron tantos horizontes, como su prosa me envolvía y oía al narrador hablar con la melodía suave y conmovedora de su acento, ya fuera este argentino, cubano o mejicano. Las palabras se deslizaban de forma diferente.
Hoy vuelvo a recobrar uno de mis mitos de adolescencia.

4 comentarios:

  1. Hay libros que releo casi compulsivamente, como Orgullo y Prejuicio. Otros que han resistido mal la relectura, tal vez porque los tenía muy idealizados al haberlos leído de niña. Y otros que me han sorprendido gratamente en su segunda lectura, porque es muy distinto leer algunos libros o autores a los 15 que a los treinta y tantos; hace poco me pasó con El Anticuario de Walter Scott.
    Yo sí soy partidaria de la relectura, pasado un tiempo prudencialmente largo, pero reconozco que a veces el paso del tiempo por las lecturas se nota mucho, y para mal.

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  2. Desde mi punto de vista la relectura es peligrosa porque hace que lo libros pierdan parte de su componente "emocional" cada libro suele estar asociado a una serie de circunstancias distintas e irrepetibles.

    Por eso salvo vontadas circunstancias no acostumbro a practicarla.

    Saludos.

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  3. Mi opinión igualita que la de Emma, así que casi me la ahorro jejejejjeje Te aconsejaría que un libro que leíste con mucho cariño de adolescente o niña, si no tienes muchísima curiosidad no lo leas... porque olvidarás el recuerdo que ahora tienes y lo sustituirá tu impresión adulta. Pero algunas veces vale la pena arriesgar, me pasó con "Bajo las ruedas" lo leí en el instituto y me además de impresionarme mucho me pasé una noche llorando, exagerada que ya era una :p, y me resistía a leerlo de nuevo, pero lo hice y es un libro precioso a todas las edades... Y en cambio con "Navida en domingo" con la relectura ¡la fastidié" jejejejejej
    ¡¡¡Besoteeee!!!
    Marta

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  4. Creo haber dejado un comentario en el hilo de releer o no. De jovencita, releía los libros nada más termirnarlos, más que nada porque en aquella época no tenía muchas posibilidades de conseguir libros. El caso es que siempre descubría algo que se me había pasado la primera vez. Por ello no me llama releer nada de lo que ya releí en aquella época, aunque estoy convencida que si lo hiciera vería algunas obras de otra manera.
    Lo que quería decir es que últimamente encuentro muy poquitos libros que desee releer. Quizás deba ser más selectas con mis lecturas. Además ¡hay tanto por descubrir ahí afuera!

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