La literatura en la web 2.0 - Conchi Sarmiento

La Web 2.0 (su nombre hace referencia a una Segunda Generación de la historia de la web) fomenta un ágil intercambio de información entre los usuarios de la red basándose en comunidades de usuarios y en servicios como las redes sociales, los wikis o las foksonomías. En este artículo trataremos de exponer la utilidad de la Web 2.0 aplicada a la literatura.

¿Es útil la Web 2.0 para la literatura?

Es posible que hace unos años ésta fuera una cuestión debatible pero actualmente es casi superflua: la Web 2.0 es un fenómeno de intercambio de información y de comunicación tan importante en la red que era inevitable que se convirtiera en fiel aliado de la literatura. A través de este sistema son posibles muchas circunstancias que anteriormente eran casi impensables.

Por ejemplo: Hace años, un autor desconocía las opiniones que cada lector podría tener de su obra: no existía comunicación directa entre el autor y el lector, exceptuando situaciones esporádicas (certámenes o jornadas literarias, encuentros fortuitos, etc.). Tampoco era fácil ponerse en contacto con otros lectores… O que las editoriales tuvieran acceso a un nutrido número de lectores que dieran su opinión sobre las publicaciones, por no hablar de la imposibilidad de hallar obras descatalogadas.

La literatura era un placer solitario.

Era…

Hasta que surgió la Web 2.0, y con ella la posibilidad de que un autor –novel o encumbrado- pudiera poner su obra a disposición de todo el mundo sin mediación de editores, conocer las impresiones causadas por su obra a los lectores (poder incluso comunicarse con ellos), que miles de lectores compartieran lecturas, descubrieran nuevos autores, nuevas obras, lanzaran recomendaciones, pudieran disfrutar de la lectura de obras descatalogadas y dadas poco menos que por perdidas…, y así un largo etcétera.

Actualmente la literatura ha perdido la polvorienta imagen de una biblioteca pulcra e impoluta, de intocables volúmenes parapetados tras opacas cristaleras. Con su incursión en la red de la mano de la Web 2.0, la literatura abandona su revestimiento elitista y baja de su pedestal para acercarse al usuario.

Esto sucede a diario en foros dedicados al mundo de la literatura, foros como “¡Ábrete Libro!” (abretelibro.com/foro). Éste ha sido uno de los grandes descubrimientos de los últimos años en el mundo literario para miles de usuarios de la red. Cada día cientos de personas participan en él. Desde luego, hay una considerable diferencia entre leer un libro y no poder compartir las impresiones que nos provoca, a leerlo con varias personas al mismo tiempo y poder comentarlo on line. Pero no solo eso: imagínese que una novela se le resiste, que cree imposible de leer por obtusa, pongamos por caso. Si la lee con varias personas, más fácil será su asimilación y seguramente se disiparán las complicaciones un poco. Muchas mentes que desmenuzan un texto literario pueden descubrir muchas cosas y, en definitiva, allanar el camino hacia la comprensión del mismo.

En Abretelibro.com los usuarios pueden entrar en contacto con autores no sólo noveles, sino también consagrados. Además se les han realizado entrevistas desde el foro, con preguntas de los propios usuarios, a autores como Larry Niven, Laura Gallego o José Carlos Somoza. Hasta hay publicaciones de relatos que han escrito los propios usuarios, relatos ganadores de certámenes literarios de diversos géneros que ha promovido el foro; obras que se pueden encontrar en páginas como Lulu.com, que facilitan las publicaciones y la venta de libros por Internet… ¿Cómo sería todo esto posible sin la Web 2.0?

Existen otras páginas, como Vootext.com, que permite a los escritores aficionados compartir sus textos con el resto del mundo; HANSI (bibliotheka.org) donde se pueden encontrar obras literarias para descargar (algo muy útil ahora que se están lanzando en España los lectores de eBooks como el Kindle o el Papyre). Hansi es especialmente destacable, no ya solo porque en ella pueden descargarse de forma totalmente gratuita más de 41000 títulos, sino porque además pueden encontrarse muchos tesoros literarios que en castellano fácilmente pueden llevar más de 20 años sin editarse. Y cómo no mencionar la archiconocida IberLibro.com, perteneciente a la comunidad de AbeBooks, un mercado online de libros: miles de librerías de todo el mundo ponen a la venta 110 millones de libros nuevos, antiguos, agotados y de ocasión. Hay otras páginas, como Librofilia.com -una red especializada en recomendaciones literarias elaboradas por los usuarios-, y aNobii.com, donde cada usuario, gracias a “estanterías virtuales”, puede organizar cómodamente su biblioteca personal o crear clasificaciones de libros para organizar sus lecturas: libros que se quieren leer, libros preferidos, lecturas pendientes de compra, obtener los datos de lo que los amigos están leyendo, permitiendo añadir comentarios y votos en los libros, libros que se quieren intercambiar con otras personas…

Hay páginas tan curiosas que permiten hasta poder escuchar obras literarias en formato Mp3 mientras se leen, como en albalearning.com o cuentosinteractivos.com, donde los niños pueden escuchar cuentos y participar activamente de los mismos realizando lo que el animalito de cada cuento les vaya contando. Las utilidades educativas y las posibilidades que brinda este nuevo medio son inmensas.

Mediante la Web 2.0 también es factible adquirir información sobre próximos lanzamientos de libros o publicaciones, prácticamente en el mismo instante en el que la editorial lo anuncia. A veces, incluso con antelación, y es que la información se extiende con muchísima rapidez.

Si a todo ello le sumamos la considerable cantidad de blogs que se dedican al mundo de la literatura, de personas que lanzan sus impresiones o críticas de las obras que leen, la lista resulta interminable.

La literatura era un placer poco dado a compartirse, dados los medios. Hoy por hoy, ya no tiene por qué serlo, debido al gran avance que supone la Web 2.0 para el mundo literario. Qué curioso si Guttemberg o Cervantes pudieran experimentar la expansión de la Literatura gracias a la tecnología…