En esta obra, Helene Hanff recopila la correspondencia que sostuvo con el librero londinense Frank Doel, tras haber leído en una publicación neoyorquina (Saturday Review of literature), que la librería Marks & Co., se especializaba en libros agotados.
La relación entre ambos, principalmente literaria, se ve enriquecida con anécdotas personales, con sucesos conmovedores como el que representa la ayuda que ella proporciona desde su país a los empleados de la librería ante la escasez de alimentos propia de una época difícil, y con el emotivo intimismo que se obtiene a través de veinte años de intercambio epistolar. El aspecto relacionado con los libros y su valor tangible es memorable.
Se trata de una obra muy recomendable, principalmente por la sensibilidad que emiten sus páginas; es sencillamente entrañable.
Es un libro genial, coincido con la recomendación de Andromeda.
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