El mar de los poetas - Arantza Ibergallartu

El mar de los poetas

Arantza Ibergallartu

Cada poeta ha encontrado en el mar distinta inspiración y motivo. El irrepetible elenco del Grupo poético del 27 representa un momento cumbre en la literatura española al conciliar magistralmente las variadas influencias estéticas de donde surge.





Marinero en tierra, Rafael Alberti (1902-1999), se agrupa con la poesía de tradición popular (cancioneros, romanceros clásicos...) desde una reelaboración culta, seña de los poetas del grupo. Tomando las formas de la poesía tradicional, se encuentran versos cortos y abundantes repeticiones, que imprimen a los versos la característica musicalidad de la canción infantil... Las imágenes representan un mundo mitificado desde la eterna nostalgia del emblemático poeta testigo del Siglo XX al completo, en este Premio Nacional de Literatura 1925.

Sus conocidísimos versos nos acercan de manera llana e ingenua a un mundo de sentimientos a través del mar:

Pregón marino

¡Tan bien como yo estaría

en una huerta del mar

contigo, hortelana mía!


En un carrito tirado

por un salmón, ¡qué alegría

vender bajo el mar salado,

amor, tu mercadería!

-¡Algas frescas de la mar,

Algas, algas!


Entre los poetas profesores del grupo, Pedro Salinas (1892-1951) se dirige al mar como interlocutor en sus poemas desde el exilio. A través de la contemplación, alcanza una elevación espiritual que le acerca a lo absoluto, dentro de la constante búsqueda de la esencia de la realidad, más allá de lo aparente, rasgo que define la totalidad de su obra.
Escojo unos versos que pertenecen a Seguro azar (1928):

Los mares

El mar. Chasquido breve,



muerte de adolescencia


sobre la arena tibia.


Playa.


El mar. Ámbito exacto:


allí acaba, aquí empieza,


aquí estoy yo, allí ella.


Ausencia.


El mar. Embate plano


contra rocas tajadas.


Escribe blanca espuma


en el cantil su acróstico.


Se lo descifra el viento.


Secreto.


El mar. Sal en los labios


que beso, y esa gota


que va rodando, ajena,


por mejilla sin llanto.


La sal y el agua


en el amor y en el aire.


El mar. Las rastrojeras


ardidas.


Un chopo solo y quieto.


Esqueléticos galgos


buscan agua en el cauce seco.


La literatura española tiene el privilegio de contar, en esos años de esplendor y efervescencia, con la presencia del poeta chileno Pablo Neruda, que se convierte en influencia estética tras la Deshumanización del arte, hacia el surrealismo, con la poética “Sobre una poesía sin pureza” como referente, publicada en la revista Caballo Verde para la Poesía, de la que el Premio Nobel es fundador en 1935.

Algunos versos del insigne poeta inspirados en el mar:


8 de septiembre


Hoy, este día fue una copa plena,


hoy, este día fue la inmensa ola,


hoy, fue toda la tierra.


Hoy el mar tempestuoso


nos levantó en un beso tan alto que


temblamos


a la luz de un relámpago


y, atados, descendimos


a sumergirnos sin desenlazarnos.


Hoy nuestros cuerpos se hicieron extensos,


crecieron hasta el límite del mundo


y rodaron fundiéndose


en una sola gota


de cera o meteoro.


Entre tú y yo se abrió una nueva puerta


y alguien, sin rostro aún, allí nos esperaba.


Explosivo y sublime, místico, luminoso... el mar, permanente elemento fecundo de la literatura.

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