Aventuras del submarino alemán U. Ricardo Baroja - Camino Huarte



Al lector
La relación anónima de este viaje ha llegado a mis manos de una manera tan misteriosa que no puedo sospechar quien es el autor.
Las cuartillas estaban a maquina y en ellas no había indicación alguna que descubriera su procedencia.
Las cuartillas iban acompañadas de los dibujos que ilustran el texto.
No respondo de la veracidad de la extraordinaria relación, me limito a publicarla
J.G.N.”
Con estas líneas empieza el libro Aventuras del submarino alemán U. Narración de un viaje en sumergible por el Mediterráneo y el Atlántico. Bajo el pseudónimo J. G. N. , fue publicado en 1917 y hasta hoy no se había vuelto a editar. Las siglas corresponden a Juan Gualberto Nessi, nombres y apellido de Ricardo Juan Gualberto de la Santísima Trinidad Baroja y Nessi (1871-1953). Su figura como escritor ha pasado desapercibida y ha sido eclipsada en mayor parte por su hermano menor Pío Baroja y sus sobrinos Pío y Julio Caro Baroja.

Se podría decir que Ricardo Baroja era un hombre renacentista y desde luego polifacético: cultivo la literatura, las artes plásticas, la música como compositor, la ingeniería, el periodismo, alegre, viajero, amante del mar y experto en navegación, inventor, actor y fumador de pipa. Su trabajo mas reconocido es como pintor y especialmente como grabador, siendo considerado en ocasiones el nuevo Goya, en este campo destacan sus escenas costumbristas y la Serie de la Guerra, pintada en Iztea, sobre los desastres bélicos del 36.
Hombre comprometido con su tiempo, participó activamente en la vida cultural española, colaboró en diversas publicaciones tanto como escritor como ilustrador y fue asiduo de las tertulias del Café Levante, El Gato Negro y otras, coincidiendo con otros bohemios intelectuales como Valle Inclan o los hermanos Machado. En 1935 publica Gente del 98 donde reúne los artículos que escribió para el Diario de Madrid sobre las tertulias madrileñas y reconstruye el ambiente cultural de 1900. También escribió para El Globo y para el periódico anarquista La Tierra. Así mismo, en 1933 fundó junto a su mujer, Carmen Monné, la Asociación de Amigos de la Unión Soviética.
Es inevitable al hablar de Ricardo pensar en su famoso hermano Pío. Sus trayectorias estuvieron bastante ligadas, hasta que Pío se exilió a Francia en el 36. Ricardo se quedó en la casa familiar de Vera de Bidasoa, en Navarra, tras haber sido destruida su casa madrileña, hecho en él que se perdieron algunos de sus trabajos. No vuelve a Madrid hasta 1944. Colaboró con Pío ilustrando alguno de sus libros así como asesorándole en temas náuticos y en algunos personajes de sus obras se reconoce a Ricardo. Como anécdota, los hermanos pusieron en marcha una panadería que tuvieron que cerrar por ruina ya que estaban muy distraídos con la creación literaria y la pintura. A ambos les gustaban las lecturas de aventuras y folletines franceses: Verne, Defoe, Victor Hugo, Montepin,.... Pero quizás la mayor diferencia entre ellos es la forma de encarar la vida, el mismo Ricardo comentó: “Así como Pío es la fuerza con regulador, yo soy la fuerza sin regulador. Él ha puesto su vida entera y todo su genio en fabricar novelas; nada le ha interesado tanto como eso. Yo, en cambio, me he limitado a divertirme, y a mucha honra, andando por distintos caminos, (...), siempre me ha gustado hacer un poco de cada cosa, jugar con el arte como un verdadero dilettante”.
También se diferenciaban en su carácter. Ricardo Baroja, lo dicen sus contemporáneos y familia, era un hombre alegre, simpático, ingenioso, curioso, inquieto, divertido, buen conversador y muy sociable. Personaje atrayente y sugerente, fue referente cultural en su tiempo y participó activamente como protagonista principal en el grupo del Generación del 98.
Su imagen va ligada al parche que llevaba. En 1931 pierde un ojo en un accidente de coche mientras realizaba una gira propagandística en favor de la República para las elecciones, hecho que le obligó a dejar un poco de lado la pintura y grabado para centrarse en la literatura. Es en esta época cuando escribe La nao capitana que le valió el Premio Cervantes en 1935. De esta novela realizará también la adaptación para el cine en 1946. Gran aficionado a las artes escénicas, llegó a participar en grupos de teatro e incluso como actor en el cine mudo y también escribe teatro, por ejemplo El pedigrée (1926), con una sorprendente temática de ciencia ficción.

Ediciones 98 ha recuperado una obra suya y lo ha hecho en una edición elegante y sencilla. Aventuras del submarino alemán U fue editado por primera vez en el año 1917 por su cuñado Rafael Caro Raggio. La edición actual incluye un prólogo de su sobrino Pío Caro Baroja quien da algunos apuntes sobre su personalidad: “Ricardo por lo que hizo, por lo que no hizo ni quiso hacer, y por lo que hizo sin querer, bien podía ser un personaje novelesco”.
Es una novela de aventuras corta, 130 páginas, con ilustraciones del mismo autor y en la que se muestra su amor por el mar y los conocimientos náuticos del autor, incluso se pueden ver algunas conexiones con obras de Julio Verne, Veinte mil leguas de viaje submarino, tanto por algunos elementos técnicos y mecánicos, como por la presencia accidental del protagonista en un submarino. La narración corre a cargo de voces en primera persona: el supuesto editor y el accidentado protagonista.
La novela relata la estancia, un tanto inverosímil, de un comerciante español a bordo de un submarino alemán durante la Gran Guerra. Siendo la embarcación en la que iba atacada en el Mediterráneo por un submarino alemán, es recogido por el mismo y les acompaña en su recorrido por mares europeos hasta llegar a su base, en el Mar del Norte, de donde regresa a España por vía terrestre. Prácticamente todo el relato se desarrolla a bordo del batiscafo, salvo al principio en que se encuentra en un barco comercial de bandera italiana y donde los italianos son caricaturizados. De hecho puede elegir entre seguir con ellos o irse con los alemanes en un buque de guerra, y no lo duda, se va a la guerra.

El sentido del humor está presente desde el principio del libro y durante todo el relato hay una doblez irónica que hace que sea muy divertido. Por ejemplo cuando los alemanes le sonsacan sobre la postura de España respecto a Alemania, si los españoles son germanófilos o aliadófilos, cuestión muy discutida en su momento. Así mismo, el protagonista se sorprende y admira de la manera de trabajar y funcionar de los alemanes e incluso comenta que hay cosas que serían impensables si las tuviesen que llevar a cabo los españoles. Analiza la forma de vida de los alemanes, su forma de trabajar, la comida, el romanticismo que esconde la figura del maquinista, el carácter y su falta de gracia como raza.
Otro punto cómico es cuando explica que su escrito se ha visto sometido a la censura, la censura alemana, y aunque él no comprende bien tanta reserva, para corresponder la caballerosidad alemana con la suya se atiene a ello. Al principio el autor ya avisa que su diario ha sido mutilado por el capitán del submarino, “ el capitán Von H marcó con un lápiz rojo en mi manuscrito todo lo que él creía que no convenía a su país: detalles de construcción y maquinaria, organización, medios de ataques y defensa. (...) En una palabra, a mi relación le han dejado toda la parte que pudiéramos llamar novelesca y subjetiva y han tachado, en cambio, lo que tenía de documentada y objetiva “. Durante la narración hace notar que partes han sido censuradas
Nos cuenta sus vivencias dentro del submarino, sus angustias al estar sumergido, la claustrofobia y pesadillas que sufre, el miedo a engordar y no poder salir por la escotilla, los momentos que disfruta realmente del aire puro, y también presencia varios ataques y abordajes de los alemanes en los que considera que no se están tomando las suficientes medidas para su seguridad. A fin de cuentas, están en medio de una guerra y el submarino y la tripulación hacen su trabajo.
Aunque el protagonista deja claro que la experiencia no es agradable y que pasa momentos de verdadero miedo, por ejemplo cuando cruzan el Canal de la Mancha, comparte buenos ratos con un par de tripulantes alemanes que saben castellano y tras algunas situaciones cómicas se acaba acostumbrando y casi gustándole. Destaca el personaje del médico con quien mantiene varias conversaciones. La novela es escrita en 1917, y por boca del médico ya se plantean ideas que aparecerán después con el nazismo: la superioridad de la raza blanca alemana, el antisemitismo y las aspiraciones del pueblo alemán de un imperio germánico. Incluso se habla de unos Estados Unidos de Europa bajo hegemonía alemana, algo esto último que no está muy desencaminado con la realidad actual. La figura del médico es resaltada como un personaje visionario, exagerado y un poco ridiculizado, pero no quita para pensar que ya en 1917 en Europa se conocían ciertas ideologías que anidaban en Alemania.
En esta nueva edición de 2011, viene un prólogo de su sobrino, Pío Caro Baroja, donde nos da a conocer a Ricardo Baroja, hombre polifacético, y cuya obra literaria ha pasado desapercibida. No obstante, Aventuras del submarino alemán U es una novela breve de aventuras, con un ritmo muy ágil, entretenida y con una comicidad que la hace muy simpática y divertida.








Bibliografia:
- BAROJA, Ricardo. Aventuras del submarino aleman U. Ediciones 98, Madrid, 2011.


- AGUIAR BAXAILIU, Silvia. La obra literaria de Ricardo Baroja, UCM, Madrid, 1998.
http://eprints.ucm.es/tesis/19972000/H/3/H3051101.pdf

- http://www.euskimedia.org/aunamendi/11333
- http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/27682/Aventuras_del_submarino_aleman_U
- http://es.wikipedia.org/wiki/Ricardo_Baroja


7 comentarios:

  1. Excelente presentación del autor y de la novela. Gracias por dárnoslos a conocer.

    Un abrazo.

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  2. ¡Qué interesante! Si no fuera por este artículo, creo que nunca hubiera sabido que existía este libro. Me encantan las historias de marinos, así que va a la lista ya mismo. Muchísimas gracias.

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  3. No tengo muy claro que sea esta una novela histórica, y menos según el canon de Ciro.

    Me interesa un montón la obra de Ricardo Baroja, casi más que la de Pío. Como grabador es una figura clásica en la historia del arte. Así que el libro será compra segura.

    En cuanto a la historia de la panadería, me parece recordar que era la principal fuente de ingresos de ambos hermanos, y que ese establecimiento fue el origen de las "Viena Capellanes" de Madrid (no sé si existirán esos establecimientos fuera de la capital).

    En algún sitio leí que Pío Baroja se "metió" con Rubén Darío diciendo que era un escritor con mucha pluma (por sus rasgos algo indígenas) y que Darío replicó con aquello de que don Pío tenía mucha miga (por la panadería).

    Por cierto, que cuando se termina el vídeo de Youtube, se puede acceder a una conversación entre Juan De Orduña y Pío Baroja, supongo que para promocionar la película de Zalacaín. Me he quedado a cuadros, ya que jamás había visto a Pío baroja hablando. Hasata pensaba que era un actor caracterizado.

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  4. El enfoque queremos dar a esta entrega esta más en el editorial que en el artículo de Ciro, tenemos intención de incluir incluso una Ucronía. Ciro nos da su interpretacion nada más.

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  5. Eyre, Sue, Jumareva, Julia, gracias, la verdad es que unos de esos libros que poca gente conoce pero que es una joyita. Si podéis conseguirlo creo que lo disfrutaréis y os dará curiosidad por conocer otras obras del autor, aunque es difícil de encontrar fuera de bibliotecas.
    Efectivamente la panadería que regentaron es el origen de las "Vienas Caoellanes", era de una tía suya y ellos lo hicieron bastante mal, al final la cogió lo que hoy sería un gerente externo y la sacó a flote.

    un saludo :)

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  6. Cuando en el subforo de histórica alguien me cuestiona sobre si puede poner ahí una novela o no, más que por los criterios de purista me guio por los criterios de calidad. Si es buena me la quedo y que luego me la reclamen si quieren. Digo esto porque lo principal es que una novela sea buena. Las clasificaciones nos sirven para dos cosas: no perdernos y que no nos den gato por liebre. Es decir que uno sepa más o menos que va a leer. Esta parece una atractiva novela humoristico-crítica y con algún puntito de aventura. Pues, a por ella si es buena, que Camino se ha currado muy bien su atractivo.

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  7. Gracias Ciro, buena sí me lo parece, entretenida, divertida y muy amena.

    un saludo

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