Corazón, de Edmundo de Amicis. Plumier de la nueva Italia - Babel

Esta novela es el diario de un niño en la Italia recién unificada de finales de Siglo XIX, en el que se narran las anécdotas y enseñanzas vividas a lo largo de todo el curso escolar, así como relatos que los maestros les dan a leer en la escuela.



Edmundo de Amicis debía saber que el futuro de las naciones se gesta en las aulas y en este sentido hizo una labor encomiable. Se lo propusiera o no consiguió que Corazón y sus enseñanzas encaminadas en gran parte a forjar un nuevo estado alcanzara gran popularidad, consiguiera múltiples ediciones a los pocos meses de publicarse y fuese leída por un gran número de escolares, y no sólo en Italia, sino en medio mundo, no sólo a finales de Siglo XIX, también un siglo después. Porque siendo una novela de un momento y un lugar específicos es, ante todo, una novela universal. De clara intención pedagógica conmueve sin disimulo al crear situaciones con un fuerte componente dramático en las que se ensalzan valores como el sacrificio, la generosidad, la rectitud, la caridad y el patriotismo. Magnifica la figura de los padres, los maestros, ensalza a las personas honradas que realizan trabajos humildes, a los soldados que defienden la patria y al rey como símbolo de la misma. Me parece significativo que el escenario de la novela se sitúe en Turín, centro propulsor de la unidad de Italia, aunque también es cierto que para esta obra el autor tomó como inspiración lugares que conocía, y él vivía en Turín, incluso parece que algunos personajes están inspirados en compañeros de escuela de sus hijos.

Corazón es el diario de Enrico Bottini, niño de familia burguesa, durante el curso escolar de 1881-1882 –el curso finaliza en el mes de junio de 1882, mes en que murió Garibaldi- y en él se intercalan los relatos de anécdotas contadas por el chico, así como cartas de sus padres y su hermana y un relato mensual que le dan en la escuela, en el que se cuenta “una acción bella y real llevada a cabo por un muchacho”, a tal punto está calculado el efecto aleccionador y patriótico incluso en los relatos que cada uno lo protagoniza un niño de una región diferente de Italia, y todos ellos hacen un gran sacrificio a favor de la patria, o bien por generosidad o amor a otras personas: El pequeño patriota de Padua, Sangre de Romaña, El tamborcillo sardo, El pequeño vigía lombardo... siendo el relato estrella del libro el titulado De los Apeninos a los Andes, en el que el joven Marco viaja hasta Argentina en busca de su madre, a la que han perdido el rastro pocos meses después de que se instalase allí. El periplo del pequeño genovés ha sido mundialmente famoso, sobre todo por su adaptación a dibujos animados.

Aunque muchos de sus personajes son profundamente religiosos y se hacen algunas referencias al hecho de rezar, o a símbolos como llevar una cruz al cuello, el libro no incide mucho en este aspecto, más bien tiene un carácter laico. Sin embargo abundan las lecciones moralmente ejemplarizantes en el entorno de Enrico, y sus compañeros de clase son arquetipos muchos de ellos de las distintas situaciones sociales y de actitudes tanto socialmente aprobadas como reprobables. Por ejemplo Garrone representa la bondad y compañerismo, Votini la vanidad y la envidia, Antonio Rabucco (el albañilito) y Coretti (el leñero) representan a la clase trabajadora, Precossi al niño maltratado por su padre, Stardi la fuerza de voluntad, Carlo Nobis la soberbia, Garoffi el espíritu comerciante, Nelli y Luigino Crossi los niños con tara física, Coraci el calabrés representa al niño inmigrante de otra región de Italia. Y hay dos compañeros que personifican los dos polos opuestos, todo lo bueno y malo que puede tener una persona, de un lado Ernesto Derossi, ejemplo de perfección que acumula virtudes como belleza, inteligencia, bondad, generosidad, y de otro Franti, el niño desalmado, expulsado de otras escuelas, dañino, egoísta que provoca y se alegra del sufrimiento ajeno. La maldad como contrapunto de una bondad que de este modo se hace más luminosa.

El libro se publicó en 1886 y su estilo está influenciado por un lado por el romanticismo italiano, que tenía una fuerte carga de patriotismo y exaltación de las emociones, y por otro del naciente realismo que es evidente en la mayoría de los pasajes del libro, en los que el autor habla de la realidad social de la época y se ven reflejadas muchas de aquellas situaciones imperantes en la Italia de fines de Siglo XIX: el alto índice de analfabetismo de la población (que se puede ver en el pasaje de la escuela nocturna), los esfuerzos de consolidación social de una Italia recién unificada políticamente pero con evidentes diferencias de idioma y desarrollo entre las distintas regiones, la emigración a América por parte de los estratos más pobres de la sociedad, el recuerdo de todas las batallas aún recientes en las que murieron tantos soldados. También se rinde tributo a la escuela pública como una institución que iguala a todos, ricos y pobres, inteligentes y torpes, un lugar donde se aprende a respetar y ayudar, donde el maestro es una autoridad y un amigo que ejerce su oficio con gran amor y su mejor voluntad. Esta igualdad se ve disculpada para niños y niñas, que son educados en distintas secciones y, a juzgar por lo que se lee, apenas participan unos en las vidas de otros pues hasta los relatos mensuales que leen en clase los chicos tienen protagonistas de su mismo sexo. Enrico trata a pocas mujeres: su madre, su hermana y alguna maestra, y en sus juegos, paseos y visitas sólo participan otros niños. Al margen de esto la preocupación del por la igualdad social, al menos de una forma moral, es evidente y no resulta extraño que con esas inquietudes se afiliase al Partido Socialista pocos años después de escribir esta novela.


Edmundo de Amicis revisitó el tema de las aulas posteriormente, en 1890 publicó Novela de un maestro y en 1892 Amor y gimnasia. Su patriotismo se vio expresado de nuevo en una apología del idioma italiano publicada en 1905, El idioma gentil y otros temas como la emigración a América se ven reflejados de nuevo en Sobre el océano (1889). Pero ninguno tuvo la repercusión y el éxito de Corazón.

¿Y por qué eligió este título? Quizá sea el ideal para un libro que apela tan directamente a las emociones, que antepone los motivos sentimentales a cualquier tipo de razonamiento, incluyendo, todo hay que decirlo, un toque de chantaje emocional por parte de los padres y profesores. No es extraño, por tanto, que leer esta novela siendo niño emocione en cada una de sus páginas. Leerla treinta años después supone darse cuenta de lo aleccionadores que resultan todos y cada uno de sus episodios, política y socialmente encaminados a aceptar ciertos principios y ciertas instituciones que se presentan como algo incuestionable, supone distinguir una obra fruto de su momento histórico. Y al margen de que se esté o no de acuerdo con estas enseñanzas y, más aún, con su vehemencia, lo cierto es que en cada relato mensual, en cada carta, en cada anécdota el lector -niño o adulto, o las dos cosas a la vez- no se puede sustraer a su encanto, a la expresión generosa de lo mejor del espíritu humano en un mundo que cada vez está más carente de algunos valores importantes. No se puede evitar cierta nostalgia y darse cuenta de que, tantos años después, este libro nos roba de nuevo el corazón.

“Tú empiezas a comprender la poesía de la escuela, Enrico; pero por ahora la escuela puedes solo verla desde dentro: te parecerá mucho más bella y más poética dentro de treinta años, cuando vayas a acompañar a tus hijos y la veas desde fuera, como yo la veo.”

“Ánimo, pequeño soldado del inmenso ejército. Tus libros son tus armas, tu clase es tu batallón, el campo de batalla es la tierra entera, y la victoria es la civilización humana. No seas un soldado cobarde, Enrico mío.”


Bibliografía: Corazón (Cuore), Edmundo de Amicis, Gadir Editorial, Traducción de Elena Martínez, Ilustraciones de A. Ferraguti, E. Nardi y A.G. Sartorio, 365 páginas.

13 comentarios:

  1. Qué bonitas reflexiones, y qué ilusión recordar esta lectura después de tantos años. Mi favorito era el pequeño calabrés, y se me encogía el corazón con "Sangre romañola". Gracias por traérmelos de nuevo.

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  2. Sue, ha sido un inmenso placer redescubrir este libro. Para mi sorpresa recordaba muchísimas historias y a la mayoría de los personajes. Es curioso, haciendo tantísimos años que lo leí. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo.

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  3. Anda!!!!! No sabía que el amigo Marco antes que dibujo animado fue un cuento, y al parecer famoso.
    Nunca dejaré de sorprenderme de la cantidad de cosas que no he leído.
    Eso me pasa por haberle dado tanta vidilla a Mortadelo, Filemón, Zipi, Zape, ....

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  4. Secundo a Cuscurro... ¡Pero añado que el tener aún tantos libros por descubrir es un lujo! Jajaja!

    ¡Gracias, Babel! ¡Un abrazo...!

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  5. Zipi y Zape, Mortadelo... los comics infantiles me han hecho pasar algunos de los mejores ratos de mi vida pero también había muchisimos libros para niños y adolescentes que estaban genial. ¡Qué recuerdo tengo de la biblioteca de mi cole! XD Entre ellos Corazón, era muy leído en aquellos entonces (que no hace tanto, ni mucho menos ;) )
    Y con "lectura adulta" interesante, no se puede pedir más.

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  6. Nada más leer el artículo fui a la biblioteca por el libro ¡muchísimas gracias Babel! Un artículo precioso, de esos que te empujan a leer.

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  7. Marta, qué ilusión me hace que te animes a leerlo. Espero que te guste mucho, de verdad. Un beso.

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  8. Babel, mientras leía tu artículo, no paraba de venirme a la cabeza música de Verdi. Quizás porque citaste la unificación de Italia, a Garibaldi, el romanticismo italiano y el patriotismo. Y todo eso se manejaba en aquella magnífica serie sobre Verdi que emitieron en los '80. Pero tú serías una niña, claro :P

    Magnífica reseña, como siempre. Emotiva y de las que dan ganas de atacar inmediatamente el libro.

    Mil gracias por rescatarlo ;)

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  9. Yo era una pipiola, por supuesto ;) pero sí recuerdo aquella serie, aunque no la vi. Y creo que la música de Verdi acompaña perfectamente la historia de estos escolares, que son símbolo de la Italia unificada.
    Mientras escribo esto estoy tarareando el "Va pensiero", que lo sepas. XD

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  10. Hola Babel.
    Ya te conté en su momento que yo también desconocía el origen literario de los dibujos de Marco. Recuerdo que cuando venía de niña de vacaciones a España, pues vivía entonces en París, echaban por la tele esta serie infantil. El problema es que han pasado tantos años que los recuerdos son muy difusos en mi memoria, y me acuerdo poco más que del argumento, y porque es un tópico que lo sabe hasta quien no vio la serie.
    Por tanto, otro libro más para la lista de pendientes.
    Un saludo,
    Cape

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  11. Oh, Babel, que triste la muerte de la madre de Garrón, vaya capítulo. El capítulo "Albañilito moribundo" también me emocionó, pero me alegra que tuviese un buen final.
    Ya he acabado el libro y te doy las gracias. Sí que me resultaba algo empalagosillo, pero al ser el mensaje tan positivo no me molestaba mucho, los capítulos de exaltación de la patria eran también pelín excesivos. Sin embargo no me ha parecido demasiado manipulador porque la edición que he leído tenía unos comentarios también muy manipuladores pero para el lado contrario, así que iba compensando. Cada época tiene lo suyo ¿no?
    También me ha sido un capítulo emotivo el del maestro del padre de Enrique. Y sí, has leído bien, Enrique, en mi libro han traducido los nombres, algunos no todos.
    Bueno, no me alargo, lo que venía es ha darte las gracias por la recomendación.

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  12. Ah, y se me ha olvidado, me impresionó la oda que es el libro a la figura del maestro ¿ves? en ese punto estaba de acuerdo el que ponía las notas en el libro que leí, en todo lo demás se metía con el autor pero en eso estaba de acuerdo. Debía ser maestro jejejjejeje. Leyendo el libro me he sentido culpable hacia el valor que les he dado a mis maestros, que los valoro, pero no en el grado dellibro. Claro que también era otra época y mis maestros no estaban tan volcados como los del libro... pero de todo hay por el mundo.
    ¡¡¡¡Ah!! ¡¡y la carta de la hermana!!! menuda chantajista emocional está hecha la muchacha jejejejejejeje
    Los cuentos mensuales me tienen la opinión dividida, unos me gustaron mucho y otros nada. Todos eran muy sacrificados, eso sí, pero claro, eran moralizantes. El que me entristeció mucho es el del gamberrillo y su abuela. Y "De los Apeninos a los Andes" es el único que ya había leído antes de leer el libro. Fue curiosidad por los dibujos animados. No me gustó demasiado, por la figura de la madre que se rendía y no quería luchar, eso no me gustó nada, además es todo lo contrario que le enseñan en el libro a los niños.

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  13. Cape, ojalá te guste. ;)

    Marta, ya veo que le has sacado mucho jugo XD. Además de que se lee con un nudo en la garganta, ¿a que sí?
    Bueno, está claro que el libro no es perfecto, los profesores están un poco idealizados, la hermana (y también los padres) usan y abusan del chantaje emocional... en fin. Es un libro que acusa el paso del tiempo y viene muy marcado por la época y lugar en que se escribió, y creo que también por el propio carácter de De Amicis. Pero supongo que lo que más cuenta es el mensaje, los valores que transmite de lealtad, amor al prójimo, generosidad.
    Un abrazo, Marta. Y gracias por tu confianza.

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